Goya Ciudad rindió honores al Padre de la Patria José Francisco de San Martin, junto a la Asociación Cultural Sanmartiniana. Del acto participaron integrantes de la sociedad civil, establecimientos educativos, funcionarios municipales, concejales, integrantes de asociaciones culturales, fuerzas armadas, de seguridad y vecinos.
Al conmemorarse el 172º aniversario del tránsito a la inmortalidad, del Padre de la Patria, la Municipalidad rindió sentida evocación en la Plaza que perpetua la memoria del General San Martin.
Antes del inicio del homenaje al General San Martín el encargado de Tropas, Subteniente Robustiano Ramos, presentó al Intendente Municipal Mariano Hormaechea, la Agrupación 17 de agosto, tras la presentación el Intendente procedió al saludo a la formación.
HIMNO NACIONAL ARGENTINO
La Banda Militar “Puerto Argentino” se encargó de afirmar el sentido de argentinidad de valoración de los sentimientos patrios, con la ejecución del Himno Nacional, con la interpretación de la voz de Camila Gomez
Con el toque de trompeta, la Diana de Gloria, puso el minuto de silencio para volver la mirada al padre de la Patria, en esa lejana tierra en la soledad y poder así rescatar sus principios, convicciones y conducta ejemplar.
INVOCACIÓN RELIGIOSA
El Obispo Diocesano Monseñor Adolfo Canecin, en el momento de poner el acto en el corazón de Dios, invito a:” mirar, admirar y a encarnar, a imitar los valores, la conducta, los principios y eso ayudará a incidir esa memoria en nuestra realidad, para mejorar, para transformar.”
El Obispo interpelo a los presentes: “Si tuviéramos la capacidad de entender el bien común, de empeñarnos en el bien de la patria, el bien de todos, en esta hora encarnemos algunas de sus virtudes, aquellas que nos seduzca más en nuestros corazones, tener la humildad de subordinar nuestras acciones en función del bien común que es el mayor de los bienes.”
DARIO NUÑEZ
Darío Andrés Núñez, vicepresidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana, fue el encargado de memorar la Figura del General San Martín, lo hizo con la siguiente manifestación: “Hoy, 17 de agosto del corriente año, rememoramos la gran figura del General Don José de San Martín a 172 años de su paso a la Inmortalidad. Conocer su integridad resulta fundamental. Su vida pública nos sirve como modelo para fortalecer los cimientos de nuestra argentinidad y reforzar así nuestro deber cívico.”
Como expresa su himno, fue verdaderamente el “señor de la Guerra” porque con su genuino liderazgo aunó a la población, transformándola en un imparable ejército que cruzó la Cordillera de los Andes y liberó tres naciones: Argentina, Chile y Perú. Además, debemos resaltar siempre, que su objetivo máximo fue obtener la emancipación americana. Jamás persiguió la gloria, ni ambiciones personales. Su humildad no le permitió aceptar honores ni poder. Por ese motivo, es digno acreedor del título de Libertador.
Por otra parte, no debemos pasar por alto, su labor como estadista en Cuyo y en Perú. Fiel a su pensamiento ilustrado, diversificó la economía, fomentó la industria y el comercio, protegió los productos nacionales, el trabajo y la cultura. Invirtió en infraestructura y embelleció la ciudad. Sin dejar de lado que impulsó fuertemente la salud y la educación pública. Asimismo, organizó y reglamentó el servicio de correo y de policía. Además, incentivó la lectura y el alfabetismo, a través de la creación de bibliotecas. Pero, sobre todo, el “Padre de la Patria” se destacó por su rectitud, honestidad y eficiencia en cada cargo público que desempeñó. Vivió modestamente con un mínimo salario. No aceptó premios ni aumentos. Al respecto, expresó “Mis necesidades están suficientemente llenadas con la mitad del sueldo que gozo…”.
En cuanto a sus valores, San Martín fue un hombre preclaro y cabal. El patriotismo siempre estuvo latente en su corazón, por esa razón, sirvió a la Patria desinteresadamente. Siempre bregó por la unión nacional, la soberanía y la paz. Prefirió el ostracismo a desenfundar su sable contra un compatriota. Su nobleza residió en rechazar honores, homenajes y comodidades. Su vida se centró en servir íntegramente a la Patria.
Para finalizar, citaremos a Nicolás Avellaneda, cuyas palabras nos invitan a cavilar: “Los pueblos que olvidan sus tradiciones, pierden la conciencia de sus destinos, y las que se apoyan sobre tumbas gloriosas, son las que mejor preparan el porvenir”. En definitiva, debemos interpelarnos si somos dignos hijos de la Patria.
Principalmente, este 17 de agosto debemos reflexionar hermanados, sí somos merecedores del magnánimo legado sanmartiniano. Las virtudes de honradez, compromiso, altruismo y patriotismo deben ser el prototipo, modelo e inspiración de los argentinos. ¡Gloria y Honor al Libertador General San Martín!
EXPRESIONES ARTÍSTICAS
Para exaltar la figura de Don José de San Martin, se dio paso a la lectura de sendas obras poéticas, primeramente, lo hizo la escritora, poetisa, socia sanmartiniana Alicia Rosa Árnica de Nardelli, con la obra: ¡Querido Libertador ¡de su autoría; el joven Edgar David Farqhuarson dio vida a la creación de Carlos Alberto Encina: “Al Gran Yapeyuano”
HIMNO A SAN MARTÍN
Para dar espacio a la ejecución por parte de la Banda Militar “Puerto Argentino” a cargo del Maestro de Banda Teniente Esteban Alberto Cordoba, al Himno a San Martín.
Para finalizar el acto conmemorativo del paso a la inmortalidad del General San Martin, con los sones de la Banda Militar “Puerto Argentino” se realizó el pasaje de honor, con el objetivo de dejar sentado el merecido reconocimiento para el Libertador de América.
