En Corrientes al Día dialogamos con uno de los jóvenes líderes del ámbito jurídico a nivel regional, Guillermo Chas. Graduado de la Universidad Católica Argentina, con amplia experiencia en el sector público y privado, y cursando una Maestría en Administración de Justicia, en esta charla conocemos en profundidad a Guillermo Chas, actual Jefe de Gabinete de Itá Ibaté.
Hace unos años, Guillermo Chas decidió radicarse en el interior del país y dejó atrás la Ciudad de Buenos Aires, lugar donde nació, se crió y se formó. Antes de tomar esta decisión, había obtenido su título de abogado – con diploma de honor y múltiples reconocimientos a la excelencia académica – en una de las universidades más exclusivas de Argentina, la UCA, donde también desempeñó su vocación política: en tres años fue primero Secretario General y luego Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho y, de ahí, saltó a la Presidencia de la Federación de Estudiantes que nuclea a una veintena de Centros de Estudiantes que la Universidad posee en sus sedes de Buenos Aires, Rosario, Paraná y Mendoza.
Mientras estudiaba, trabajó durante cinco años en una consultora especializada en asuntos políticos, comunicación de gestión y campañas electorales, donde entró como pasante y ascendió hasta ser convocado por una de sus jefas, que había sido electa diputada, para ocupar el cargo de Jefe de Despacho. En la Legislatura también fue Director General de Reforma Política y, en paralelo, trabajó independientemente como asesor y consultor para distintos funcionarios, organismos y corporaciones.
Se dedicó a la docencia en el ámbito del Derecho Constitucional y el Derecho Administrativo, como así también a la investigación jurídica, y en paralelo ejerció la consultoría en asuntos legales y políticos, fundando su propia agencia consultora.
Sin descuidar su formación, con posgrados en Derecho Penal y en Gestión Pública Local – a lo que define como una actividad que lo apasiona – actualmente ocupa el cargo de Jefe de Gabinete en la Municipalidad de Itá Ibaté y continúa posicionándose como uno de los jóvenes líderes de la región en el ámbito jurídico legal, al punto de ser consultado frecuentemente por medios de comunicación de alcance provincial y nacional sobre distintas problemáticas judiciales y políticas que ocupan espacios en la agenda pública.
“En mi corta pero intensa carrera hubo un punto de inflexión que yo lo ubico cuando estaba en la Universidad, promediando mis estudios de grado, y había sido designado Secretario Legal y Técnico de la Federación de Estudiantes, un órgano político apartidario del gremio estudiantil, donde experimenté el punto exacto de unión entre mi formación técnica y mi vocación personal: ser una suerte de arquitecto jurídico de lo político.” arranca diciendo Chas.
Y enseguida profundiza: “Y lo digo entendiendo al término “político” no en un sentido acotado, que se interpreta desde un enfoque de lo partidario o lo militante, sino de amplio, considerando a lo político como el conjunto de temas o asuntos que afectan a un grupo de personas o a una comunidad en particular que, en el caso de la dirigencia estudiantil puede resumirse en los alumnos de una casa de altos estudios pero que, en el ámbito de la gestión pública puede reflejar a toda una sociedad y, en el mundo de lo judicial, puede verse plasmado en la figura de los justiciables, es decir, de las personas de carne y hueso que recurren ante un poder del Estado encargado de decidir qué es lo justo en cada caso concreto.”
En pocos años, Guillermo Chas experimentó múltiples aristas de una profesión amplia como es la de los abogados, aunque siempre con especial énfasis en lo público, ya sea en el rol de funcionario o consultor, o bien en las principales causas judiciales en las que participó como asesor o letrado patrocinante.
“Cuando di mis primeros pasos en el mundo del derecho nunca me imaginé como el típico abogado litigante. Por el contrario, tenía en claro que mi vida laboral iba a estar ligada a lo público, y ese fue el motivo que me llevó a abrazar esta profesión que permite formar la mente para entender al Estado de Derecho desde una óptica distinta.” afirma el entrevistado.
“Sin embargo, las vueltas del destino me dieron la posibilidad de trabajar también en el ejercicio liberal de la abogacía aunque, al hacerlo, me incliné preferentemente por causas que tienen relación directa con lo público. Por ejemplo, si se trataba de cuestiones penales, generalmente eran causas por delitos contra la administración pública o delitos cometidos por funcionarios públicos y, fuera de esa rama, tuve una especial versación por las acciones de amparo, hábeas corpus y acciones contencioso administrativas, a pesar de haber tenido la oportunidad de experimentar también en otros procesos que me permitieron ampliar mis habilidades y conocimientos desde lo práctico.” continúa Chas.
El ejercicio de la función pública y la práctica política también ha moldeado el perfil de Guillermo Chas, quien destaca que “si bien pasé por distintos cargos y trabajé para varios organismos y gestiones, nunca estuve afiliado a ningún partido. Y, más allá de haber ocupado roles con un perfil más técnico y otros con un perfil más político, en todos los casos lo hice como un profesional de la gestión pública, algo que en nuestra cultura del poder no es tan común como en otros países. Obviamente, esto me llevó a enfrentar recelos y desconfianzas y me desafió a sobreponerme a esos obstáculos, lo que no solo me otorgó un enorme aprendizaje sino que también cimentó un camino necesario para fortalecer mi desempeño en cada espacio.”
Consultado sobre su llegada y actividad como Jefe de Gabinete en la Municipalidad de Itá Ibaté, afirma que “siente orgullo y responsabilidad por haber sido convocado a integrar un equipo plural, con personas que vienen de distintos lugares y con variadas experiencias” y considera que su principal aporte pasa por “generar herramientas y procesos que eleven la calidad institucional del Municipio para que la gestión pública sea más eficiente, sólida y cercana a las necesidades de los vecinos”.
Guillermo Chas está convencido de que, en muchos puntos de Argentina, “los gobiernos locales son la primera ventanilla para la atención de las necesidades de la ciudadanía pero, paradójicamente, son los que cuentan con menos recursos institucionales, económicos y administrativos para hacer frente a tamaña tarea, a pesar de la gran cantidad de competencias que le han asignado las constituciones provinciales y las leyes, especialmente desde la reforma constitucional nacional de 1994 y la de Corrientes de 2007, a lo que se suma la demora en la consolidación de mecanismos de cooperación interjurisdiccional que son esenciales para que los municipios puedan desarrollarse plenamente y satisfacer las demandas de sus habitantes.”
Sobre ello, sostiene que “la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, al igual que el surgimiento del concepto de ciudades inteligentes, obligan a pensar en un cambio de paradigma en la gestión de los municipios, para dejar atrás un modelo de administración pensado desde la lógica burocrática y pasar a uno concebido bajo la noción de gerenciamiento público, que priorice la planificación estratégica y la adopción de sistemas que simplifiquen el desarrollo y la implementación de políticas públicas y la toma de decisiones por parte de los gobernantes locales.”
En una época donde ha resurgido fuertemente un éxodo de jóvenes y de mentes formadas, Guillermo Chas considera que “todas las elecciones y decisiones de vida son válidas y nadie puede juzgar una elección tan íntima y sensible de una persona como lo es el hecho de buscar su futuro en otro lugar, por el simple hecho de que, atrás de ese tipo de determinaciones, existen un sinfín de factores que hacen que cada caso sea un mundo en sí mismo.”
Sin embargo, lamenta que personas de su edad o incluso más jóvenes dejen el país porque está convencido de que “la única forma de dar un golpe de timón a nuestro destino como nación viene de la mano del aporte que pueden hacer las mentes preparadas desde lo intelectual, ético y práctico, porque son quienes tienen la capacidad integral para ocupar lugares en los espacios de toma de decisión y liderazgo, tanto en el sector público como privado, en miras a retomar la senda de progreso que caracterizó a la Argentina durante gran parte de su historia.”
“Hoy más que nunca hace falta que, aquellos que tenemos la posibilidad de formarnos y desarrollarnos en un contexto donde esos logros se han convertido en privilegios que no todos pueden alcanzar, hagamos nuestro aporte desde el lugar en el que podamos hacerlo. Pero no podemos pretender que los ciudadanos se conviertan en mártires, por lo que también resulta fundamental que, mediante acuerdos y consensos estructurales que trasciendan grietas y gobiernos, se generen políticas de Estado a mediano y largo plazo para entusiasmar a quienes hoy solo ven la salida en un pasaporte y un avión.” argumenta Chas.
Después de más de diez años caminando entre lo jurídico y lo político, hoy Guillermo Chas se encuentra formándose en el ámbito de la Administración de Justicia, a través de una Maestría de la Universidad de Roma, que cursa remotamente gracias a lo que define como avances necesarios en materia de innovación y modernización en la enseñanza.
“Si bien siempre me interesó, porque creo que la Justicia es el poder del Estado que tiene más incidencia directa en la solución de los problemas de la ciudadanía, hasta ahora no había tenido la posibilidad de formarme ni desarrollarme profesionalmente en ese ámbito que me convoca y apasiona. Y esa es otra de mis convicciones: uno debe tratar de seguir el camino de aquellas cosas que lo llenan, porque es ahí donde podemos hacer nuestro mayor aporte para contribuir a una sociedad mejor” concluye.
Perfil de nuestro entrevistado
Guillermo Chas es Abogado y maestrando en Administración de Justicia, tiene posgrados en Gestión Pública Local y Derecho Penal. Su experiencia profesional es múltifacética: ejerció liberalmente la profesión de abogado y la consultoría jurídica y en asuntos públicos (fundó Guillermo Chas & Asociados), fue funcionario en distintos órganos del Estado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Corrientes. Además, incursionó en la docencia universitaria y en los medios de comunicación como columnista de opinión en diarios, revistas y programas de radio y TV.
