El ex Juez Federal Norberto Oyarbide murió a los 70 años, luego de casi dos meses de internación en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (IADT) tras contagiarse de Covid-19.
Oyarbide tuvo que ser intubado a principios de julio, debido a que el cuadro de neumonía bilateral originado en su cuadro de COVID-19 se agravó. Tras su internación el pasado 22 de junio -estuvo 72 días alojado en terapia intensiva-, los allegados al ex juez federal contaron cuál fue el cuadro con el que ingresó al sanatorio y especularon con que “se habría contagiado en el festejo de su cumpleaños”.
El ex juez federal había dejado el cargo en los tribunales de Comodoro Py en abril de 2016, tras 21 años, en medio de cuestionamientos del gobierno de Mauricio Macri y con un juicio político avanzando en el Consejo de la Magistratura.
Oyarbide fue nombrado en 1994 por el ex presidente Carlos Menem en el Tribunal Federal N° 5. Antes de llegar a juez federal había pasado por la fiscalía electoral, uno de los cargos más preciados del fuero federal. Cuando se jubiló llevaba cerca de cuatro décadas en los tribunales. Tras su renuncia, su lugar fue ocupado por María Eugenia Capucchetti.
A principios de los años 2000, Oyarbide se destacó por el fallo de revocamiento de la prisión domiciliaria al fallecido dictador militar Jorge Rafael Videla, y también la resolución en la que definió el accionar criminal de la Triple A como delitos de lesa humanidad. Pero saltó definitivamente a la fama en el año 2009 cuando sobreseyó en una causa por presunto enriquecimiento ilícito a la entonces presidenta, Cristina Fernández, y a su marido, Néstor Kirchner.
En 2016, enfrentó otro juicio político por admitir que había frenado un allanamiento a una financiera a pedido de un funcionario kirchnerista y renunció al cargo por presiones del Gobierno de Cambiemos. El entonces presidente Macri le aprobó la renuncia, lo cual le permitió cobrar la jubilación de privilegio como parte del Poder Judicial.