El vocero presidencial anunció que la medida será oficializada por decreto. ATE expresó su desacuerdo, pero el Ejecutivo insiste en avanzar hacia un Estado más eficiente.
El Gobierno nacional anunció que eliminará el asueto del 27 de junio, correspondiente al Día del Trabajador del Estado, en el marco de su política de transformación del sector público. La medida será implementada a través de un decreto presidencial que, según adelantó el vocero Manuel Adorni, será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.
“El Estado no debe ser un lugar donde se gocen privilegios que el trabajador del sector privado no tiene. Este día no laborable será eliminado”, explicó Adorni durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
La decisión se fundamenta, según el Gobierno, en la necesidad de equiparar derechos y obligaciones entre los sectores público y privado, en línea con una concepción del Estado “al servicio del ciudadano y no como un fin en sí mismo”.
“Trabajar en el Estado es brindar un servicio. Esta medida responde a la idea de un Estado que allana el camino de la libertad para los argentinos, no que lo entorpece”, sostuvo el vocero.
Una jornada con opiniones encontradas
El anuncio se dio en la antesala de una movilización de sectores sindicales al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, para expresar su rechazo al ajuste estatal.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), su titular, Rodolfo Aguiar, manifestó su desacuerdo a través de redes sociales. “El Gobierno pretende eliminar por decreto un día histórico, sancionado por ley. Sólo el Congreso puede derogar una norma de ese tipo”, escribió.
Aguiar consideró que la eliminación del asueto representa “un retroceso en el reconocimiento de los trabajadores estatales”, aunque no descartó continuar el diálogo institucional.
La eliminación de la jornada no laborable se inscribe dentro de una serie de reformas que impulsa el Ejecutivo nacional para modernizar y hacer más eficiente la administración pública, en línea con los objetivos del Ministerio que encabeza Sturzenegger.
Desde el Gobierno aseguran que no se trata de un acto aislado, sino de una señal clara de la nueva orientación que busca premiar el esfuerzo, eliminar privilegios y fomentar la equidad entre trabajadores de todos los sectores.
Aunque la medida generó distintas posturas, marca un nuevo capítulo en el debate sobre el rol del Estado, la equidad laboral y los símbolos del empleo público en Argentina.