Luego de más de dos años de la media sanción, el proyecto fue finalmente aprobado este martes por 143 votos afirmativos, 87 negativos y 5 abstenciones. Se aceptaron todos los cambios del Senado. El Gobierno apunta a implementarla el próximo año.
En lo que representará un significativo e histórico cambio para los argentinos a la hora de ir a votar, se sancionó este martes el proyecto de ley de Boleta Única de Papel, que el Gobierno apunta a implementar de inmediato en las elecciones legislativas del próximo año. La votación resultó con 143 votos afirmativos, 87 negativos y 5 abstenciones.
A favor votaron el oficialismo, sus aliados y todos los bloques de la oposición dialoguista (UCR, Encuentro Federal, Coalición Cívica, Innovación Federal, entre otros). Los votos en contra fueron de Unión por la Patria, con una única excepción, la del jujeño Guillermo Snopek. Las abstenciones correspondieron al Frente de Izquierda.
Luego de más de dos años de la media sanción -que en ese 8 de junio de 2022 fue votada por el ahora presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel– la Cámara de Diputados aprobó definitivamente el proyecto, con los cambios que le fueron incorporados en el Senado.
La BUP, que desplazará a la tradicional boleta partidaria, contendrá toda la oferta electoral nacional en una misma papeleta. De acuerdo a las modificaciones de la cámara revisora, se cambió el modelo cordobés por el mendocino (provincias donde ya se aplica esta herramienta), con los cargos a elegir en filas horizontales y las agrupaciones políticas ordenadas verticalmente.
Con la necesidad de lograr el apoyo de partidos provinciales, en el Senado se eliminó la posibilidad de que la boleta contenga un casillero en blanco con la opción de votar lista completa, algo que dejó disconforme a un sector de la oposición en Diputados, como la UCR y miembros de Encuentro Federal. En el debate, algunos legisladores lamentaron esta modificación y anticiparon que impulsarán un proyecto aparte para incorporarlo.
Desde la media sanción de hace más de dos años, la iniciativa había permanecido congelada en el Senado durante el gobierno anterior, por la posición en contra del peronismo/kirchnerismo. Pero este año fue reflotada por La Libertad Avanza, que tuvo un primer intento frustrado durante las sesiones extraordinarias del verano.
Iniciado el segundo semestre, el Gobierno retomó las negociaciones en la Cámara alta y, tras una ardua tarea, consiguió la mayoría necesaria para aprobar el proyecto y devolverlo a Diputados a tiempo como para implementar el cambio en los comicios de 2025.
Los legisladores representantes de fuerzas provinciales se opusieron al casillero de lista completa ante el temor de que ese sistema “se los lleve puestos” -sobre todo- en elecciones presidenciales en las que no presentan candidatos para el Poder Ejecutivo.
De acuerdo a la flamante norma, en la BUP deberá identificarse con claridad el nombre de la agrupación política; la sigla, símbolo distintivo y el número de identificación de la agrupación política; y la categoría de cargos a elegir.
Para el caso de presidente y vice, nombre, apellido y fotografía color de ambos candidatos; para el caso de la lista de senadores nacionales, nombre y apellido de los candidatos y fotografía color de las personas titulares; para el caso de la lista de diputados nacionales, deberá contener como mínimo los nombres y apellidos de los 5 primeros candidatos y candidatas de la lista, a excepción de los distritos que elijan un número inferior, en cuyo caso se consignarán el total de los candidatos y candidatas. En todos los casos se incluirá la fotografía color de los primeros dos 2 candidatos titulares.
Por otra parte, para el caso de la lista de parlamentarios del Mercosur, por distrito nacional deberá contener el nombre y apellido de los 5 primeros candidatos y candidatas de la lista y fotografía color de las 2 primeras personas titulares; mientras que para el caso de la lista de candidatos a parlamentario del Mercosur, por distrito provincial, nombre y apellido y fotografía color del candidato titular.
La ley establece que cada Junta Electoral Nacional adaptará dicho modelo y diseñará la BUP de acuerdo a la oferta electoral de su distrito. En tanto, el Poder Ejecutivo establecerá las medidas máximas y mínimas que podrá tener la BUP, así como también aquellas pautas técnicas y materiales que resulten necesarias para su implementación.
A partir de estos cambios, se producirán movimientos en el calendario electoral: las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se adelantarán del segundo al primer domingo de agosto; se pasa de 50 a 60 días anteriores a la elección el plazo para el registro de la lista de candidatos proclamados; de 40 a 45 días para exhibir el diseño de la boleta única; y la campaña electoral se iniciará 60 días antes de las elecciones -actualmente es 50-.
Otro de los artículos indica que la justicia federal con competencia electoral y la Dirección Nacional Electoral deberán llevar adelante una campaña de difusión y capacitación destinada a informar a la sociedad acerca de las características del sistema de BUP.
Fuente: Parlamentario