A la vuelta de la esquina, en su balcón espera Cristina.
Mientras el león arregla la macro, no podemos quedarnos en las disputas intestinas.
Aún no despertamos de la larga pesadilla, pese a que el rugido indica que en breve terminaría.
De la batalla cultural a la política, tras la victoria legítima, nos queda un largo trecho lleno de espinas.
No cejarán en el intento de retornar, con la retorcida metodología…
Esa que mezcla y confunde, los recursos públicos con la mía.
Remendarán banderas de las ocluidas consignas, las que saben y suenan a narrativa populista.
En tan pocos meses, números que cierran, acrecientan expectativas…
Sin embargo, a la vuelta de la esquina, la casta que es cofradía
espera el mal paso, para que no despertemos de la pesadilla
Además del número, necesitaremos de todos los recursos, palabra y poesía
Determinación y gallardía, aplacar los egos que insufla la disputa política.
No olvidar nuestros deseos, republicanos, para que el que las haga las pague
E incardinados en las fuerzas del cielo, tener por claro que seguirán confundiendo
educación con privilegios, lo público y lo privado, quiénes agitan desde los balcones
a leones adormecidos para que nunca dejen de ser rebaño.
Los Patricios Corrientes.