Con participantes de siete países, se realizó en el corazón de los Esteros del Iberá un encuentro formativo clave para el futuro de la conservación en la región. Fue la primera vez que el curso internacional “Conservación Efectiva” se dicta en Sudamérica y en español.
El Parque Iberá volvió a posicionarse como epicentro mundial de la conservación ambiental al ser sede, por primera vez en Sudamérica, de un curso internacional sobre restauración ecológica que reunió durante nueve jornadas a jóvenes líderes de siete países de América Latina. Se trató de la tercera edición del programa Effective Conservation (Conservación Efectiva), una iniciativa que ya tuvo ediciones en África y que por primera vez se realizó exclusivamente para latinoamericanos y en español.
El evento formativo —impulsado por el Comité Iberá y la Freyja Foundation, y coordinado por el reconocido conservacionista Ignacio Jiménez— se desarrolló en diversos puntos del Iberá y reunió a 17 jóvenes profesionales de Argentina, Colombia, Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay y Uruguay que ya se desempeñan en proyectos ambientales en sus respectivos países.

Iberá, ejemplo de conservación para el continente
“Argentina, y Corrientes en particular, están hoy en una posición de liderazgo e inspiración para toda América Latina, e incluso para el mundo”, aseguró Jiménez, quien además fue parte de los primeros proyectos de Rewilding en Iberá, promovidos por la Fundación homónima.
Durante el curso, los participantes conocieron de cerca el proceso de restauración ecológica que se lleva adelante en la provincia, con visitas a proyectos de reintroducción de fauna nativa como el yaguareté y la nutria gigante, actualmente en marcha en la Isla San Alonso, uno de los espacios más simbólicos del Iberá. También recorrieron el Centro Aguará, el Portal Carambola y prestadores turísticos locales, donde vieron de primera mano el impacto positivo del ecoturismo en las comunidades.
“Lo que hicimos fue generar un espacio donde estos jóvenes líderes pudieran dialogar con expertos internacionales y locales, intercambiar ideas, contar sus proyectos, compartir dudas y construir redes que van más allá del curso”, explicó Jiménez, quien destacó que la experiencia en Corrientes superó las expectativas. “Incluso fue superior a los cursos que hicimos en África, por la riqueza ecológica, social y política del Iberá”.

Formación, red y legado
La modalidad del curso combinó charlas técnicas, talleres prácticos y salidas a campo, en una agenda intensa que priorizó los intercambios horizontales y los vínculos personales entre los asistentes. “No solo se trató de transmitir conocimientos, sino de crear una red de colaboración que perdure en el tiempo, un ecosistema humano que siga conectado y trabajando por la naturaleza más allá del Iberá”, remarcó el coordinador.
El curso reunió a expositores de distintas partes del mundo —incluyendo África y Europa— y expertos nacionales de gran trayectoria en temas de restauración ambiental, manejo de fauna silvestre, ecoturismo y gobernanza ambiental.
Los participantes se llevaron herramientas concretas para mejorar su trabajo en terreno, pero también —según ellos mismos expresaron— inspiración, contactos, y el empuje necesario para saber que conservar lo propio es posible y valioso. “Se van con la certeza de que se pueden hacer cosas potentes, inspiradoras y transformadoras en América Latina”, concluyó Jiménez.