El caso del asesinato de Griselda Blanco (44), en la localidad correntina de Curuzú Cuatiá se encuentra en una fase crítica de definiciones debido a que el pedido de juicio abreviado para el segundo detenido, Darío Alfredo Ricardo Holzweissig, fue rechazado por el Fiscal General de la provincia, César Sotelo.
Los representantes legales de los hijos de Blanco, encabezados por la abogada Andrea Tribbia, solicitaron el cambio de la carátula del caso a femicidio, atento a la naturaleza del crimen cometido contra Blanco.
Recordemos que Blanco fue asesinada en su casa en Curuzú Cuatiá, presentando un lazo alrededor de su cuello y dos heridas punzantes, aunque se determinó que la muerte fue por estrangulación. Además, en una mano se hallaron cabellos arrancados por el homicida. Las cámaras de seguridad permitieron la localización del ahora detenido en cercanías de la vivienda de la víctima.
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad resultaron fundamentales para ubicar al detenido en las cercanías de la vivienda de la víctima. Dichas grabaciones permitieron establecer que salió de su casa a las 2:11 a.m. del sábado 20 de mayo, utilizando el Suzuki Swift de su esposa.
El sospechoso, Darío Alfredo Ricardo Holzweissig, optó por un camino más largo para llegar hasta las proximidades de la casa de Griselda Blanco. A las 2:37 a.m., fue avistado caminando muy cerca de la residencia de Griselda, y se retiró a las 3:12 a.m. con un teléfono en la mano y el mismo bolso con el que había llegado.
El individuo regresó a su domicilio, ubicado sobre la ruta 126, a las 3:35 a.m. y diez minutos después se le vio caminando en dirección al descampado, donde más tarde se encontró un cuchillo y un celular roto, idéntico al que había desaparecido de la casa de la periodista. A las 4:02 a.m., nuevamente se dirigió hacia el baldío que se encuentra al costado de la ruta 126.
El 1º de junio, el abogado de Holzweissig pidió un juicio abreviado pleno, para lo cual el imputado debe reconocer que cometió el delito y aceptar las pruebas incorporadas al expediente.
Como el monto de la pena estaba por debajo de la mitad establecida para el delito de homicidio simple, se debía tener el consentimiento del fiscal general, quien se pronunció en contra del acuerdo, al igual que la abogada de la familia Blanco, quien pide que la carátula sea de femicidio, atento a la naturaleza del crimen.