El aumento del caudal obligó a implementar el protocolo de evacuación de los visitantes y el atractivo cerró sus puertas. La última vez que se tomó tal medida fue en 2014
Por segundo día consecutivo se vivieron en Puerto Iguazú las consecuencias de las precipitaciones y la apertura de compuertas en usinas brasileñas, lo cual provoca un aumento del caudal en el río Iguazú. Del mismo modo ocurre en las localidades costeras del río Uruguay.
Ayer, el Parque Nacional Iguazú (PNI) aplicó el protocolo de evacuación de los visitantes y cerró sus puertas por tiempo indeterminado. La adopción de esta medida fue gradual: el martes se suspendió el acceso al balcón de la Garganta del Diablo, ayer por la mañana se cerró el Circuito Superior y ya en horas del mediodía se procedió a prohibir los ingresos y pedir a los turistas que se retiren. Cataratas a puertas cerradas es un escenario que se vio por última vez hace ocho años.
Las proyecciones de aumento del caudal de agua del río Iguazú superaron las estimadas por la administración del PNI.
Lo habitual es de 1.500 a 1.800 metros cúbicos por segundo y se esperaba un pico de hasta 10 mil metros cúbicos; sin embargo, el río continuó subiendo y cerca del mediodía de ayer superó los 13 mil metros cúbicos, lo que obligó al cierre del área protegida por seguridad para el visitante y los trabajadores de cada una de la empresa que se desempeñan dentro del área Cataratas.
Se supo que hoy al mediodía habrá una reunión para determinar si el parque continuará cerrado, lo que dependerá del comportamiento del río.
Según datos aportados por las represas ubicadas aguas arriba de las Cataratas, el caudal podría alcanzar los 20 mil metros cúbicos durante la madrugada, aunque no confirmaron si se trataría del pico máximo de la crecida.
Por su parte, el PNI permanece con sus puertas abiertas, los paseos náuticos están suspendidos y el sector de pasarela sobre el río está inhabilitado. No obstante, debido a las diferencias en los paseos y el hecho de que del lado brasileño la mayor parte del paseo no está afectado por la crecida, el área protegida abrirá sus puertas normalmente.
Antecedentes
La última vez que por una crecida extraordinaria Cataratas debió cerrar sus puertas fue el 9 de junio de 2014. En ese momento, el caudal alcanzó una marca nunca antes registrada, al llegar a 45.700 metros cúbicos por segundo.
También en junio de 2013 se registró un creciente importante, en la que se alcanzaron los 36.000 metros cúbicos. En esa oportunidad la crecida se llevó 28 tramos de pasarelas y la empresa concesionaria demoró unos 20 días en volver a habilitar el circuito. No obstante, gracias al sistema desmontable, no se afectó ningún pilote de las estructuras.
Suspensión de obras
Según los datos brindados por Prefectura Naval Argentina (PNA), a las 8 de la mañana de ayer la altura del río era de 14,60 metros, cerca del mediodía la cota alcanzó 15 metros y cerca de las 18 el río ya registraba una altura de 20 metros, nueve más que los 11 habituales.
Ante estos informes, la PNA recomendó a la empresa constructora que realiza una obra complementaria de puesta en valor del puerto local que evacúe el sector, ya que en base a las estimaciones de las represas, creen que la altura del río podría alcanzar los 25 metros al amanecer de hoy (ayer por la tarde se había estancado en 21 metros).
Para evitar daños, se recomendó a las empresas a retirar sus pertenencias de las oficinas del puerto local.
Desde el PNI advirtieron que todos los visitantes que adquirieron los tickets con anticipación podrán utilizarlos otro día, cuando el área protegida esté habilitada.
Las empresas Cruceros del Iguazú, Jungle y la constructora lo hicieron al finalizar la tarde de ayer las personas que residen en cercanías del puerto se encontraban en alerta esperando novedades desde Prefectura Naval Argentina.
Por su parte, el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas), prestataria del servicio de agua corriente, se encontraba trabajando en reforzar los anclajes de la balsa que capta el vital líquido, a fin de evitar inconvenientes que podrían registrarse ante la creciente del río Iguazú.
El Territorio