Se trata de una mujer que fue atendida en la institución, donde gracias a la Red Provincial de ACV y el equipo de profesionales, fue evaluada y tratada de forma inmediata.
El Ministerio de Salud Pública a través de la Red Provincial de ACV y el equipo de profesionales del hospital El Salvador de Bella Vista, resolvió con éxito un caso de reperfusión cerebral por trombólisis en un paciente que padeció un accidente cerebrovascular isquémico (ACV).
Se trata de una mujer de 50 años ingresó al hospital con síntomas de deterioro neurológico, debilidad de lado izquierdo de las extremidades y problemas de coordinación.
Se realizó diagnóstico clínico de accidente cerebrovascular, efectuandose tomografía computada descartando sangrado. Rápidamente se tomaron medidas: se controló la presión arterial y se realizó una evaluación de la gravedad con la Escala NIHSS, que dio 8 puntos. NIHSS es una escala de valoración clínica del estado actual del paciente.
Se descartaron contraindicaciones y se inició el protocolo de trombólisis con Alteplasa (r-TPA). Esta medicación se administró de manera segura y controlada en la Unidad de Terapia Intensiva, con seguimiento constante de la presión arterial y evaluación del estado neurológico. El objetivo de esta medicación es disolver el coágulo que obstruye la circulación cerebral, permitiendo a la paciente salvar tejido neurológico.
La paciente respondió positivamente al tratamiento y su NIHSS se redujo a 4 puntos. Al día siguiente, se realizó una tomografía de control para evaluar su progreso.
“Este caso ejemplifica cómo la rápida actuación y el uso de terapias como la trombólisis pueden marcar la diferencia en el tratamiento de un ACV de origen isquémico”, dijo el médico Neurointensivista a cargo de la Unidad de Stroke del Hospital Escuela Gral. José Francisco de San Martín de Corrientes, Héctor Álvarez.
En tanto, desde el hospital El Salvador remarcaron que “estas medidas son posibles a través de la Red Provincial de ACV, gracias a un gran equipo en el ámbito de Salud Pública coordinando conductas en el menor tiempo posible. La atención oportuna no sólo salva vidas, sino que previene secuelas incapacitantes que afectan tanto al paciente como a todo su entorno”.