La clase 1963 y prorrogados tuvieron la oportunidad de reencontrarse después de 40 años del cumplimiento del Servicio Militar Obligatorio, en el Patio de Armas del Batallón de Ingenieros de Montes XII, donde pudieron reafirmar su juramento de fidelidad y lealtad a la Enseña Nacional, legada por Manuel Belgrano.
UN EMOTIVO REENCUENTRO
Una jornada de gran emoción definida por uno de los integrantes de la comisión responsable de la organización, Lisandro Stalla, quien destacó la predisposición de los ex soldados goyanos para sumarse e invitar a los ex camaradas que en la actualidad están radicados en su mayoría en provincia de Santa Fe.
JURAMENTO DE FIDELIDAD A LA BANDERA
Stalla reseñó: “Yo cumplí con el deber en el sur, en Comandante Piedrabuena, a los que nos trasladaron a ese sector hicimos el juramento en esa guarnición, de allí que la instrucción con esa clase hicimos juntos y por eso sentimos la necesidad de reafirmar nuestro compromiso con la Patria, de revalorizar ese juramento a la Bandera. Cuando lo hicimos realmente nos llenamos de emoción y contuvimos las lágrimas porque fue algo hermoso el gesto, la decisión de acompañarnos del Jefe del Batallón Teniente Coronel Nicolás Pietrobelli en el juramento y contar con el acompañamiento de las familias”.
UNA MESA FAMILIAR
Sobre el encuentro en el club de Goya, Lisandro Stalla catalogó como un encuentro familiar: “El almuerzo en Central Goya sirvió para recordar, afianzar lo que se dio hace 40 años y en el redescubrimiento para esta juntada nos lleva a continuar en contacto y dejar bien claro que solo se ha buscado generarnos la posibilidad de reencontrarnos, compartir vivencias anécdotas, sentir que ese sentimiento surgido hace 40 años, el hecho de ser como “hermanos”, el fin de semana se fortaleció. Tal es así que continuamos con los que quedaron para reafirmar los sentimientos, en el Camping del Club Municipal, con un almuerzo de los regalos de los ex compañeros y todos coincidimos que tenemos las puertas abiertas de cada localidad donde está nuestro “hermano” y así permanecer en su casa, siendo esto algo recíproco”.
Para finalizar expresó que vivieron como: “Una jornada agradable, una sana convocatoria de aquellos muchachos que hicimos la Colimba”.
Cabe agregar que la imagen de época y actual que ilustra la nota retrata a Adrián Ballesteros (anteojos de sol) y a Nelson “El Chueco” Strappa.