Brillante Concierto de la Orquesta Sinfónica de la Provincia, dirigida por el Maestro Martín Pedrozo, se realizó en la Iglesia Catedral Nuestra Señora Del Rosario, en la noche del sábado.
Un extenso recorrido por partituras de autores del viejo mundo y de nuestro país, supo conducir el director, en una interpretación soberbia, de parte de la orquesta que fue retribuida por el público presente, con aplausos.
La Sinfónica es un organismo perteneciente a la Dirección de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales, del Instituto de Cultura.
Dentro del concierto hubo un espacio, para la despedida a una de sus más antiguas integrantes, la Dra Mabel Blanco, por su retiro del organismo, razón por la cual, fue organizado por sus colegas músicos, un homenaje a esta violinista concertino de la Sinfónica, que cuenta con más de 40 años de servicio.
Una historia única, coronó esa carrera iniciada por Don Julio Blanco (padre) también violín concertino de la misma orquesta, que al igual que ella, se jubiló en la Sinfónica. Una tradición familiar que no se detiene, si también tenemos en cuenta que su propia hija, Antonella Vera, hoy radicada en México, fue también, integrante de la Sinfónica, hasta su partida, tiempo antes de la pandemia. Una verdadera tradición familiar, la de “los Blanco”, en la Orquesta por donde pasaron ya, tres generaciones.
La Dra. Mabel Blanco -comentan sus compañeros- es una persona comprometida con la lucha de los derechos de los músicos y para la obtención de mejoras. En sus propias palabras de despedida, recordó y valoró la unión permanente de este grupo humano que pasó por momentos buenos y otros de grandes pruebas, pero siempre juntos.
Sus compañeros decidieron homenajearla regalándole una medalla y un ramo de flores que le entregó Graciela Fregosini, guía de segundos violines, en nombre de todos, además de dirigirle unas palabras.
Por su parte y a la distancia, su directora titular, la Mtra. Andrea Fusco la recuerda: “Mabel es una profesional correntina, comprometida y muy dúctil, al ser amante de la música clásica como la música popular. Hacer música es un estilo de vida, por lo que, a pesar de dejar la Sinfónica, los músicos no se van, quedan en el corazón de todos, porque son parte de nuestra historia.
Felicidades Mabel, gracias por tu entrega y compromiso con el organismo… Los mejores recuerdos, siempre quedan.”