Las abogadas Cynthia Ginni y Patricia Paternesi, autoras del proyecto, argumentaron que su uso “implica redundancias de los vocablos que debilitan su valor jurídico y social”.
La iniciativa de las abogadas Cynthia Ginni y Patricia Paternesi apunta a “evitar alteraciones gramaticales fonéticas que desnaturalicen el lenguaje”, con la intención de eliminar “los obstáculos que en materia de lectoescritura se manifiestan por el uso del mismo”.
El artículo 1 de la propuesta prohíbe el uso en documentos, actos oficiales y en establecimientos educativos del denominado lenguaje inclusivo “en cualquiera de sus formas, empleadas para reemplazar el uso del masculino cuando es utilizado en un sentido genérico, así´ como de cualquier otra forma diferente a la lengua oficial adoptada por la República Argentina”.
Al fundamentar su postura, Ginni y Paternesi resaltaron las recomendaciones de la RAE, de “evitar el abordaje ideológico o político de cuestiones estrictamente lingüísticas, cuya opción excede a las instituciones y academias”.
En este sentido, consideraron que “debe tenerse presente que la utilización de términos masculinos con carácter inclusivo de lo femenino no afecta en absoluto la igualdad entre hombres y mujeres. Como bien se señala, es un hecho estrictamente lingüístico que carece de consecuencias políticas para la visibilidad de las mujeres, el respeto con que son tratadas, o su acceso a los puestos de mayor responsabilidad en todos los ámbitos de la sociedad
Finalmente, argumentaron que en la redacción de las normas los desdoblamientos ni las fórmulas neutras “implican redundancias o deforman los vocablos de tal manera que pueden alterar y debilitar su valor jurídico y social”.
Parlamentario