Una iniciativa busca declarar al mono aullador, o "Alouatta caraya", como Monumento Natural de la Provincia de Corrientes, y al respecto, el Dr. Martín Kowalewski, docente de la UNNE e investigador de Conicet, sostuvo que la propuesta busca visibilizar la situación de riesgo de esta especie característica de Corrientes, que convive tan cerca de los humanos y requiere de acciones integrales para su cuidado.
Destacó que 40 años de estudio sobre primates en la provincia corroboran la declinación de las poblaciones y pérdidas de sus hábitats.
"Los Monos Carayá necesitan tu apoyo, y Vos podés ayudarnos", con esta frase, una campaña iniciada recientemente busca que los monos "Alouatta caraya" pasen a ser Monumento Natural de Corrientes como lo son el Oso Hormiguero Grande, el Ciervo de los Pantanos, el Aguará Guazú, el Lobito de Río, el Venado de las Pampas, el Yaguareté, el Yetapá de Collar y más recientemente el Guacamayo Rojo.
La declaración de Monumento Natural no constituye sólo un reconocimiento social de un animal representativo de la provincia, sino que permite que la especie ingrese a la máxima categoría de protección en territorio correntino.
Según la ley vigente en Corrientes, podrán ser declarados "Monumentos Naturales" provinciales las áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, que por su interés estético, valor histórico o científico, se les acuerde protección absoluta. Serán inviolables, no pudiendo realizarse en ellos o respecto de ellos actividad alguna, excepto las necesarias para su cuidado, investigaciones científicas o inspecciones oficiales permitidas por la autoridad de aplicación.
Por ello, la iniciativa de declarar Monumento Natural a los monos aulladores se fundamenta principalmente en las necesidades de protección de los ejemplares, así como de sus ambientes, y del desafío de instrumentar la conservación de animales en zonas de bosques y áreas urbanizadas.
En diálogo con el área de Comunicación Institucional del Rectorado, uno de los promotores de la iniciativa, el Dr. Martín Kowalewski, director e investigador de la Estación Biológica Corrientes (Conicet) y docente de la Cátedra "Ecología del Comportamiento" de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE, indicó que la propuesta pretende visibilizar la situación de estos primates que es muy común verlos en reservas naturales, campos y hasta en la ciudad, pero de los cuales la sociedad muchas veces desconoce las problemáticas que atraviesan para su conservación.
"¿Por qué es necesario declararlo Monumento Natural?" Porque los monos aulladores enfrentan una declinación de sus poblaciones que tiene entre las causas más relevantes a la acelerada alteración y modificación de su hábitat natural, afectado por ejemplo por desmontes o quemas intensivas, y porque muchas áreas que eran corredores naturales de estos monos ya no lo son" resaltó el docente-investigador.
Agregó que en la campaña se pone énfasis que en muchos lugares donde antes había monos aulladores, en la actualidad ya no los hay o son muy difíciles de encontrar, por la pérdida del hábitat sumado a eventos extraordinarios como la ola de Fiebre Amarilla de los años 2008-2009 que diezmó las poblaciones de Alouatta caraya en Corrientes y la región, y dejó áreas despobladas áreas habituales de monos que no se pudieron recuperar hasta la actualidad.
En la propuesta se destaca que Alouatta caraya es una "especie bandera" pues protegiendo a esta especie se preservan a otros animales que viven en los bosques y a su vez a los montes nativos, y además que la relación de convivencia entre monos y personas que se observan en muchas áreas de Corrientes no ocurre en todos lados.
“¿Quién alguna vez no se ha encontrado en Corrientes con ellos? ¿Quién no los ha escuchado?” se expone en la campaña para argumentar que estos monos deben ser "Patrimonio Natural" por la estrecha relación con los humanos.
En ese sentido, el Dr. Kowalewski recuerda que esta convivencia entre monos y personas no pasa en todos lados, y es una situación de privilegio para quienes viven en Corrientes, pero aclaró que dicha convivencia puede ser respaldada por acciones integrales que preserven a los monos, así como también a las personas. Por otro lado, esta visibilización de los monos aulladores, nos pone en alerta, ya que los monos como tantos otros animales silvestres prefieren los bosques nativos a los pueblos o ciudades. Sin los montes, no tienen otro camino que desplazarse hacia las urbanizaciones donde todavía se conserva vegetación muchas veces para uso de sombra u ornamentales.
El docente de la UNNE e investigador de Conicet señaló que la mayoría de las especies declaradas como Monumentos Naturales de Corrientes encuentran en las reservas naturales o áreas protegidas un sitio de alto valor para su conservación, pero en el caso de los monos carayá el desafío es que tanto en Argentina como en Corrientes la mayor cantidad de primates se encuentran fuera de las áreas protegidas.
Por ello, proteger a los monos carayá como un Monumento Natural debe necesariamente plantear estrategias integrales que vinculen a organismos gubernamentales, especialistas, científicos, organismos de la sociedad civil y principalmente a la sociedad, logrando que las personas se comprometan al cuidado de estos primates característicos de Corrientes.
En esa línea, mencionó que la iniciativa de declarar Monumento Natural a esta reconocida especie articula a distintas instituciones y profesionales, entre ellas la Estación Biológica Corrientes, y en particular destacó la colaboración en la iniciativa de Adriana Vallejos, del Parque Provincial San Cayetano (Dirección de Parques y Reservas) quien es Guardaparque recibida en la UNNE y estudiante de la Licenciatura de Ciencias Biológicas en FACENA-UNNE, y está haciendo su tesis en la Estación Biológica Corrientes.
Respecto a las estrategias de conservación de los monos carayá, el Dr. Kowalewski sostuvo que los primatólogos coinciden en que no hacen falta tantas áreas protegidas, pero sí que se mantengan corredores verdes, que se mantengan corredores en los arroyos, que los grandes propietarios de campos mantengan del 10 al 20 por ciento de sus bosques.
"La Ley de Bosques es una buena vía para mantener condiciones de conservación de muchas especies de la fauna regional, y particularmente la de los monos" , estimó.
Sobre las acciones de conservación, indicó que se requiere trabajar en pequeña escala, identificando los hábitats de poblaciones de monos y definir acciones que favorezcan la protección de esos sitios.
Mencionó el caso de Costa Rica que tiene gran cantidad de parques nacionales, pero que quedan como "islas" entre plantaciones productivas y eso no alcanza para protección.
En esa línea, los especialistas en conservación en Argentina proponen que se generen parques nacionales y provinciales pero conectados, como corredores verdes, que constituye una herramienta de conservación muy favorable, y que en especial sería de beneficio para los primates que requieren de ambientes conectados para su desarrollo.
Sobre la situación de los monos carayá en Corrientes y Argentina, el Dr. Kowalewski resaltó que 40 años de estudio sobre primates en la provincia y el nordeste corroboran la declinación de las poblaciones y pérdidas de sus hábitats.
Comentó que Argentina hace algunos años empezó a trabajar en su primer plan de conservación de primates, en el cual se consideran acciones para promover la supervivencia de cinco especies de primates que están en riesgo de extinción o en situación de vulnerabilidad en el país.
Acotó que Argentina era uno de los pocos países que no tenía este tipo de documento, por lo que contar con un plan nacional representa un elemento que los decisores políticos no deberían desconocer.
Pero además del compromiso gubernamental, se considera clave la participación social, y por ello el plan nacional de conservación de primates tiene como uno de sus ejes centrales la difusión y sensibilización de la población para que las acciones colectivas tengan un mejor resultado.
En el caso de la propuesta de declarar a los monos carayá como Monumento Natural de Corrientes, Kowalewski señaló que también será clave la cuestión social, tanto para motorizar la iniciativa y su aprobación legislativa, así como para velar por su cumplimiento en caso de lograrlo, debido a la especial particularidad que tienen los monos de estrecha relación con los humanos, por lo que sin la colaboración de la sociedad la meta de conservación se aleja.
Desde el conocimiento generado durante tantos años de estudio, remarcó que los monos aulladores son tradicionalmente caracterizados como una especie capaz de sobrevivir en ambientes modificados, marginales o abiertos, pero ello no los hace menos vulnerable a la acción antrópica.
Asimismo, los monos carayá constituyen un excelente modelo para ser utilizado como indicador del estado de salud de ecosistemas donde habitan, y de allí la importancia de su protección.
Para finalizar, reiteró la importancia del trabajo desde la ciencia en pos del estudio de los primates, debido a que cada especie y cada grupo muestran adaptaciones específicas a los hábitats en que viven, así como patrones específicos de dieta, distribución, comportamiento y organización social.