El Gobierno de la Provincia comenzó la construcción del Centro de Interpretación del acceso sur a Yapeyú en cual además de contar la historia y las características particulares de la localidad dentro de las Misiones Jesuíticas, se exhibirán piezas del actual Museo Furlong, sirviendo además de importante referente turístico para la zona. También se proveerá de un destacado portal de acceso.
Este nuevo espacio, encarado a través del el programa de Infraestructura Turística “50 Destinos” y bajo del supervisión de la Coordinación de Proyectos del ministerio de Obras y Servicios Públicos, está ubicado sobre calles Gregoria Matorras y Sargento Cabral, en las cercanías del actual Templete Sanmartiniano, por lo que será un excelente aporte al circuito guiado existente que recorre el casco histórico de Yapeyú.
El fin del centro de interpretación es desarrollar un conjunto de actividades de comunicación con el público visitante cuyo objetivo es revelar y explicar el papel y el significado del patrimonio histórico y cultural de Yapeyú mediante su interpretación contemporánea, con el fin de aumentar la sensibilización del público y de hacer más eficaz su conservación.
También pretende sumar nuevas salas relacionadas con la temática del arte y la música jesuítica, a partir de exposiciones, actividades recreativas y talleres enseñar y dar a conocer su cultura.
El Centro de Interpretación del acceso sur a Yapeyú contará con distintos espacios funcionales que guarden cierta relación de acuerdo con las actividades propuestas. Tendrá un portal de acceso que comunicará al Hall de Recepción, un espacio pensado como hall distribuidor, pero también como sala de exposición temporaria de acuerdo con las necesidades que se tengan, también contará con un salón de usos múltiples, batería de sanitarios y un deposito enmarcados por una galería con patio.
Portal de Acceso
Asimismo, se construirá un Portal de Acceso Sur al Camino de los Jesuitas, ubicado en la esquina de la calle Paso de los Andes y RNN°122, el cual se proyecta como un pilar de mampostería de 2m de ancho y 6m de alto, revestido con piedra laja, con letras corpóreas de acero inoxidable que identifican la localidad y el circuito jesuítico a la que pertenecen.