Es miércoles 13 a las 9,30 horas en la sede del Partido Justicialista de Corrientes, el kirchnerismo gobernante en el país demostrará que, no solo no aprendieron nada, sino que las mañas políticas exceden el resguardo de las instituciones democráticas. Presentar un Programa con fondos nacionales en una sede partidaria es decirle al ciudadano, “con tu dinero, hago política”.
Este miércoles 13 de enero a las 9,30, legisladores, concejales del kirchnerismo y funcionarios nacionales que responden al Presidente de la Nación, detallan actividades, servicios y cronograma del programa que visitará diferentes comunidades de la Capital para llevar prestaciones de Anses, Pami; Desarrollo Social, Trabajo y Empleo y Agricultura de la Nación; Centro de Acceso a la Justicia, Migraciones, Inaes, Mercado de Todos, Garrafa para Todos, Servicio Veterinario, entre otros.
Y se hace la presentación nada más y nada menos que en un local partidario; el del Partido Justicialista de Corrientes, demostrando una vez más que la mezcla que tienen entre fondos públicos y estrategias sociales para todos los ciudadanos, aparece como “en la misma bolsa”. O sea, el mismo cambalache de siempre. Fondos públicos para actividades partidarias.
Y a ninguno se le mueve un músculo de la cara cuando anuncian que usarán recursos públicos para realizar actividades teñidas de partidismo en el inicio de un año electoral. Lo que hace suponer que los beneficiarios serán sus acólitos, recibidores de prebendas como lo son los planes sociales sin contraprestaciones.
El kirchnerismo no cambió a pesar de los discursos de campaña que ya demostraron haber sido solo parte de un relato mentiroso, electoralista y falto total de valoración social, sumado a los mismos vicios de antes y otros nuevos. Conducen un país sin timón, lleno de improvisaciones y que, en definitiva, solo privilegia a quienes protege. Los denunciados, juzgados y condenados por corrupción, que son hoy parte de ese gobierno.
Una vez más, el kirchnerismo estafa a la ciudadanía, pero ahora pone en riesgo no solo a la República, sino a la sociedad en su conjunto. “A los enemigos ni justicia”, dijo Perón. El nuevo dogma kirchnerista parece ser ahora, “a los enemigos nada”.