La ley, sancionada por unanimidad, establece la necesidad de continuar restaurando los ambientes naturales correntinos y refuerza el compromiso provincial de asumir un liderazgo regional para colaborar en la recuperación de especies amenazadas en otras jurisdicciones de Argentina y en países vecinos.
La Provincia de Corrientes declaró POR LEY el interés público de recuperar las especies extintas y restaurar los ecosistemas naturales. Este territorio del norte argentino se ha ganado un reconocido lugar como ejemplo de restauración de especies y ambientes, tanto en el ámbito nacional como internacional. Ello se debe, sobre todo, a los trabajos de reintroducción de especies en el Gran Parque Iberá que el Gobierno viene llevando adelante junto a Fundación Rewilding Argentina y que, en los últimos años, ha contado también con la participación de la Administración de Parques Nacionales.
En Iberá se creó, en distintas etapas, el Parque Natural más grande de Argentina, de 756 mil hectáreas, el equivalente a 37 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires.
Sus ambientes están siendo restaurados a través de la reintroducción de 10 especies extintas, entre ellas el oso hormiguero gigante, el pecarí de collar, el guacamayo rojo y el yaguareté. Iberá es, probablemente, la iniciativa de reintroducción multiespecies más ambiciosa del continente americano.
La mayoría de estos proyectos fueron —y en muchos casos siguen siendo— únicos en su tipo. Para su ejecución se han debido desarrollar tecnologías innovadoras. El exitoso ejemplo de restauración de Iberá ha sido reconocido mundialmente, tanto en medios de comunicación como The New York Times, The Guardian o The Economist, en documentales elaborados por importantes productoras, como National Geographic y Netflix, y en revistas científicas del prestigio de Nature.
Además de reconocer y afianzar la restauración ecológica de Iberá, la ley sancionada va un paso más allá y refuerza el compromiso de Corrientes en colaborar con iniciativas similares en otras provincias de Argentina y países de Sudamérica. Es que Iberá se está transformando en una escuela de restauración de ambientes y de lucha contra las crisis ambientales que afectan a la humanidad, especialmente las crisis de extinción de especies y de cambio climático.
Asimismo, Iberá es ejemplo de desarrollo de experiencias y uso de tecnologías que inspiran a proyectos similares en otras partes del mundo, cuyos equipos visitan este rincón correntino en busca de conocimientos e información. Sin ir más lejos, en noviembre de 2024, visitará Iberá una delegación integrada por personas de Estados Unidos, Holanda, Rumania y Kazajistán que también implementan el rewilding (es decir, restauran sus ambientes) en sus países.
Más aún, el proyecto de restauración de Iberá ha sido tan exitoso que especies que antes se encontraban extintas o casi desaparecidas hoy han vuelto a ser abundantes, y gracias a ello Corrientes se ha convertido en un donante de animales para iniciativas de recuperación similares en otras regiones.