La ciudad de Itatí fue sede de este importante festejo católico en el cual se celebraban los 124 años de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí.
El intendente de Corrientes, Eduardo Tassano, fue uno más de los miles de peregrinos que acompañaron los festejos y el encuentro de la Virgen de Itatí con la de Caacupé en el Río Paraná. El evento contó con la presencia de intendentes de diversas localidades, autoridades provinciales y del vecino país de Paraguay, además de visitantes de varias provincias quienes incluso acamparon desde la noche anterior para ser parte de esta tradicional celebración.
En la ciudad de Itatí, sede del festejo por los 124 años de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí, la celebración inició con la salida de lanchas para que se dé el encuentro en medio del río de la Virgen de Itatí, patrona de la provincia de Corrientes, con la de Caacupé, patrona del Paraguay. Se trata de una tradición que cumple 34 años y que une a la comunidad argentina y paraguaya. Este año participaron cerca de cien embarcaciones.
Seguidamente, se inició la procesión rumbo a la Basílica dónde se desarrolló la Santa Misa que fue encabezada por el Arzobispo de Corrientes, Monseñor Andrés Stanovnik. Cada actividad se vivió con mucha emoción y fue acompañada por alabanzas y cantos de los participantes.
AGRADECIMIENTOS Y RENOVACIÓN DE LA FE
La celebración del cumpleaños de la Virgen de Itatí es un evento esperado todo el año y convoca a miles de feligreses y comerciantes.
En este marco, Cristina Romero, que trabaja hace 14 años como comerciante en la ciudad, destacó: “La fe se mantiene intacta a pesar de todas las dificultades que uno puede tener. Los problemas te hacen flaquear pero la fé hace que la gente, hasta la más humilde, venga a Itatí sin importar los límites. Tenemos visitantes de todo el país”.
De la misma forma, María Aguilar, quien llegó desde la provincia de San Luis, expresó: “Peregrinar es hermoso, la virgencita siempre nos bendice y vendemos todo lo que traemos”.
“Vivir a María nos llena de alegría, la fe debe ser nuestra bandera. Por eso venimos cada año, a agradecer su compañía. Celebremos a nuestra señora de Itatí y Caacupé”, manifestó por último Pedro Lezcano, peregrino de Paraguay.