A casi un mes de la desaparición de Loan Danilo Peña, de 5 años de edad, en la zona rural de la tranquila localidad correntina de 9 de Julio, la Justicia federal avanza firmemente en la investigación, mientras alrededor se ponen de manifiesto diversos intereses que están en juego, que nada tienen que ver con dar con el paradero del menor.
Por estas horas, la casa del ex Comisario de 9 de Julio, Walter Maciel está siendo nuevamente allanada y peritada, mientras que continúan los rastrillajes, parcela por parcela en el cementerio local.
También se supo que Laudelina Peña, tía de Loan, quien está detenida en el penal de Ezeiza, cambió de abogado y contrató a la mediática, Mónica Graciela Chirivin, defensora de Martín del Río, el hombre acusado de matar a sus padres por dinero en su casa de Vicente López.
Recordemos que Laudelina había denunciado ante la Justicia Provincial amenazas de parte de Pérez y Caillava para que no contara nada del supuesto accidente, pero luego de declarar ante la Justicia Federal quedó detenida imputada por su complicidad en la sustracción de un menor.
Y que, Chirivin llega a la defensa de Laudelina por recomendación de las abogadas (de la Fundación Lucio Dupuy) que representan a Macarena Peña, hija de Laudelina, y a Camila, prima de Loan, pero que no están en la causa.
Con esta nueva representación Laudelina habría pedido declarar nuevamente y podría complicar incluso a su hija, debido a que a esta y a su prima las habrían guiñado para intentar, sin éxito, torcer el curso de la investigación que lleva con mano firme la jueza Cristina Pozzer Penso
Por estas horas las miradas están puestas en las pericias que se realizan sobre la ropa de Loan hallada en la comisaría de 9 de Julio, y que es la que el ex comisario Walter Maciel se llevó de la casa del chico para utilizar en los rastreos.
Mientras tanto, en la Policía Federal continúan los análisis de los entrecruzamientos de llamados telefónicos y de mensajes entre todos los protagonistas de esta historia y en los resultados de la comparación de los restos de sangre de una persona del sexo masculino hallados en el guardabarros de la camioneta del ex marino Carlos Pérez, hombre que dentro de la Armada trabajó en inteligencia y contra inteligencia.