El papa Francisco pidió disculpas por utilizar un insulto anti gay durante una reunión con obispos.
Según fue reportado, el pontífice de 87 años hizo el comentario homofóbico en una reunión a puertas cerradas la semana pasada, en la que dijo a los obispos italianos que a los hombres homosexuales no se les debería permitir prepararse para el sacerdocio.
“El papa nunca tuvo la intención de ofender o expresarse en términos homofóbicos, y extiende sus disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por el uso de un término, como informaron otros”, dijeron desde el Vaticano a través de un comunicado.
“Como él (el papa Francisco) ha dicho en varias ocasiones, ‘¡en la Iglesia hay lugar para todos, para todos! Nadie es inútil, nadie sobra, hay lugar para todos. Tal como somos, todos'”.
Los comentarios del Papa salieron a la luz el lunes, cuando dos periódicos italianos —Corriere della Sera y La Repubblica— reportaron sobre la reunión del 20 de mayo, citando fuentes allí presentes.
Los artículos periodísticos, que fueron traducidos del italiano, afirmaban que el Papa había dicho que había “frociaggine” –que se traduce como “mariconada”– en algunos de los seminarios.
Los comentarios de Francisco se hicieron en el contexto de las propuestas de los obispos italianos para modificar las directrices sobre los candidatos a los seminarios.
El Vaticano dictaminó en 2005 que la Iglesia no puede permitir que hombres activamente homosexuales o que tengan tendencias homosexuales “profundamente arraigadas” sean ordenados como sacerdotes. Francisco confirmó el fallo en 2016.
Dos años más tarde dijo a los obispos italianos que no aceptaran candidatos homosexuales al sacerdocio.
Durante su pontificado, el Papa ha buscado ofrecer un enfoque más acogedor a los católicos LGBTQ+, diciendo cosas como: “¿Quién soy yo para juzgar?”, al ser consultado sobre los sacerdotes homosexuales. También ofreció la posibilidad de que los sacerdotes pudieran ofrecer bendiciones informales a las parejas del mismo sexo.
El periódico Corriere della Sera afirmó que el Papa argentino, que habla italiano como segunda lengua, tal vez no se dio cuenta de lo ofensivo que era su lenguaje, añadiendo que el comentario fue recibido con risas incrédulas por parte de los obispos.
Con información de CNN