El espacio, dependiente de la Municipalidad, servirá para mantener un contacto directo con los vecinos del barrio y zonas aledañas. Al mismo tiempo también se trabaja en desagües pluviales, enripiado de calles, mejoras en la transitabilidad y el alumbrado.
El anhelo de los vecinos de la zona está cada vez más cerca de cumplirse. Entró en etapa final la edificación de la delegación municipal del barrio Bejarano, que contará con sala de estar, dos oficinas para atención al público y un baño adaptado.
También tendrá un depósito con un cerramiento perimetral. De esta manera, cuando se deba hacer algún mantenimiento de calle en toda esta zona, en este lugar se podrán guardar las maquinarias, equipamiento y herramientas.
La obra es encarada con fondos municipales y permitirá además que los vecinos de la zona del Perichón, Yecohá y otras áreas cercanas, puedan ser atendidos en el lugar. Lo que se suma a otras obras encaradas junto al Gobierno de la Provincia, en pos de mejorar la calidad de vida de los correntinos.
Sobre el avance de esta importante estructura edilicia, el secretario de Infraestructura municipal, Mathías Cabrera especificó que la obra asciende a cerca de 50 millones de pesos y posibilitará “que el municipio tenga más presencia en la zona para que los vecinos puedan disponer de un lugar para gestionar sus reclamos y también plantear cualquier inquietud”.
Al mismo tiempo destacó: “Teniendo en cuenta lo lejos que está este barrio del Palacio Municipal, de la mano de la Secretaría de Acción Territorial emprendimos este objetivo de llegar a estar cerca de los vecinos, permitiendo así la concreción de esta delegación municipal”, y agregó además, que este predio “será funcional para todos los trabajos que tengamos que hacer, desde obra pública hasta asistencia, en esta zona de la ciudad”.
Asimismo, indicó que se trabaja incansablemente en los desagües pluviales de toda esta área.
“Ya lo habíamos advertido hace un tiempo que, si teníamos complicaciones con la lluvia, el barrio Bejarano se iba a ver afectado, entonces desde ese momento venimos trabajando en enripiar más calles, en mejorar la transitabilidad, el alumbrado y, por supuesto, el escurrimiento del agua que es lo que más nos preocupa”.