Dentro de la comunidad LGTBIQ+ existe una aplicación con mucha acogida local que escaló su popularidad desde hace cinco años. Se trata de Grindr, un software que permite conectar personas dentro de una ciudad por un sistema de geolocalización muy preciso. A través de la APP se pueden enviar fotos, audios y recientemente videos.
Tres usuarios correntinos de la aplicación accedieron a revelar, de forma anónima los detalles de la famosa aplicación y alertaron sobre los riesgos potenciales de su uso. “Grindr llegó en un momento muy oportuno ya que una de las tradicionales salas de chat local (Redhispana) estaba quedando obsoleta. Así entre 2018 y 2020, la APP tuvo un pico de popularidad que fue decayendo en los últimos dos años. Ahora, se puede ver una masa de usuarios más consolidados”, analizó Elias R.
“La base del éxito de la aplicación es que a diferencias de Tinder o Badoo, muchas de las funcionalidades son totalmente gratuitas. Se puede enviar mensajes y fotos sin ningún tipo de limite y de allí que las posibilidades de concretar una salida o un encuentro íntimo son más altas”, agregó por su lado Rodrigo A. Bajo esta línea, Marcos G., especificó: “Los interesados son en su mayoría gays y bisexuales, luego pueden aparecer algunos trans, taxi boys e incluso parejas heterosexuales u homosexuales”.
Los entrevistados coincidieron en que las edades de los usuarios de la APP van desde los 18 hasta los 50 años, y resaltaron que no existe un filtro seguro para garantizar que no se sumen menores de edad. “El objetivo es principalmente un encuentro sexual, aunque hay quienes especifican en las descripciones de su perfil que buscan una relación seria”, contó Elias R.
“Si bien se busca mucho sexo, es más común que los usuarios pidan fotos del rostro por sobre las partes íntimas, una petición a los que muchos no acceden ya que la idea es que todo sea anónimo”, sumó Marcos. Al respecto, Rodrigo aseguró que en la actualidad Grindr sumó una funcionalidad que permite enviar fotografías que pueden ser visibles solo por un tiempo determinado y bloquea la herramienta de la captura de pantalla del celular. Claro, que nada asegura que todas las imágenes que se envían sean cien por ciento reales, resaltan al unísono los consultados.
La distribución de los usuarios de Grindr es muy pareja, pudiéndose encontrarse gente de todos los barrios de Capital. Para más exactitud, el software brinda la distancia aproximada que separa a los interesados. “Aunque parece que todo se resume a enviar fotos y mensajes, en la práctica no es tan fácil concretar encuentros y deben darse varias charlas previas”, aclararon al final
Alertas a las enfermedades de transmisión sexual
Los entrevistados concordaron que no existe ningún tipo de garantía sobre la “buena salud” del potencial candidato a un encuentro íntimo. “Si bien la aplicación cuenta con un apartado para especificar cuándo fue la fecha de la última prueba de VIH, no es un requisito excluyente; y fácilmente puede ser modificado de acuerdo a la conveniencia personal”, relató Rodrigo.
“También tiene consejos para evitar la viruela del mono, pero se queda solo en eso”, sostuvo.
Los consultados aseguraron que queda por cada interesado el nivel de riesgo al que se exponen. “Atribuirle a la aplicación un contagio es un análisis incorrecto. Encuentros existirán siempre, solo hay que saber cuidarse con métodos seguros como el preservativo”, analizó por su lado Elias.
Opciones conocidas
“Her” es la aplicación más popular que se enfoca en mujeres transgénero, lesbianas y no binarias. También “Surge” es una APP enfocada a hombres homosexuales, transgénero, bisexuales y homosexuales.
“Hornet” se enfoca tanto en la comunidad LGBTQ y no solo es una aplicación de citas, sino que también funciona como una red social. “Scruff” está dirigida a hombres y su mayor atractivo es ver los próximos eventos de la comunidad, tanto en línea como en persona.
Con información de Diario Época