El venado de las pampas habitaba todo el norte y centro de Argentina, desde El Impenetrable chaqueño hasta el este de Chubut. “Para el 2009, cuando iniciamos el proyecto para devolver esta especie al Iberá, ya se había extinguido en casi toda su área de distribución, y sólo sobrevivían unos 2 mil ejemplares en nuestro país”, comentan desde la Fundación Rewilding.
En Corrientes aún subsiste una última población de venado de las pampas en los malezales de la cuenca del Río Aguapey, arrinconada por numerosas amenazas. “Desde esta población translocamos algunos individuos que pasarían a formar la población fundadora de venados del Iberá”, detallan.
Destacando que “la reintroducción del venado de las pampas en Iberá es el primer proyecto de reintroducción de Argentina que logró establecer en forma exitosa una población de una especie en un lugar donde se había extinguido mediante la translocación de ejemplares silvestres”.
“Hoy, la población de venados de Iberá es la mayor población de esta especie dentro de un área protegida, y con la vuelta de este gran herbívoro, Iberá recupera las interacciones ecológicas que había perdido, resultando en un ambiente más sano y bello”, resaltan felizmente desde Rewilding.