Según datos oficiales y de organismos técnicos, de las casi 800 mil hectáreas afectadas en la provincia de Corrientes, 460 mil son humedales.
La pérdida de fauna ya vulnerable o en peligro que habita la zona, puede ser irreparable.
Aguará guazú, carpincho, ciervo de los pantanos, lobito de río, yacaré, lagarto, mono carayá, curiyú, entre otras especies, están siendo afectadas.
La organización Greenpeace reiteró la necesidad de desarrollar políticas de largo plazo que protejan los ecosistemas y las comunidades frente a las consecuencias devastadoras del cambio climático como las sequías, y una ley de humedales a nivel nacional. Desde la organización expresaron el acompañamiento a los afectados y alertaron sobre la emergencia de las especies de las zonas.
“Estamos frente a un nuevo ecocidio provocado en este caso por múltiples responsables, que en pocas semanas se ha llevado por delante el 13 por ciento de los humedales de Corrientes”, dijo Diego Salas, director de Programas de Greenpeace Argentina.
“Como hemos dicho tantas veces junto a otras organizaciones y ecologistas, la importancia de estos ecosistemas no está siendo valorada como debería. Ya ocurrió en el Delta del Paraná hace dos años, cuando se incendiaron cerca de 300 mil hectáreas; ahora en Corrientes; y de seguir sin protección, no hay motivo para que no se sigan destruyendo los humedales de nuestro país”.
Greenpeace continúa reclamando una ley de Humedales, que incluya una moratoria y la figura de delito penal para quienes destruyen estos ecosistemas.
En relación a las especies afectadas, Greenpeace destacó la labor de las organizaciones que están en terreno también rescatando y asistiendo a los animales, en medio del fuego y convocó a sumarse a la campaña de Rewilding Argentina para hacer llegar ayuda directa al lugar con este fin.
“Además de toda la ayuda a los brigadistas y quienes están combatiendo el fuego, es fundamental colaborar con quienes están encargados de rastrear y cuidar de las llamas a los animales que se han visto afectados por este desastre”, declaró Salas.
De acuerdo a la organización, las consecuencias de los incendios son incalculables ya que los impactos en los ecosistemas, por la complejidad de los sistemas biológicos, sus aportes climáticos, de flora y fauna, son muchas veces irreversibles.
Según el reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, al día de la fecha, hay 10 localidades afectadas por los incendios en Corrientes (Caa Catí, Mercedes, Concepción III, San Miguel, Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro y San Martín) y en 8 ciudades de Misiones (Guaraní, San Ignacio, Concepción de la Sierra, Candelaria, Apóstoles, Santa Ana, San Javier y Montecarlo). También se registraron focos en Formosa y en la Patagonia (Neuquén, Río Negro y Chubut)