Como trabajo final de carrera, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNNE propuso la canalización del arroyo Esperanza de la ciudad de Paso de los Libres, un reconocido curso de agua que cruza el noreste de la localidad generando problemas ambientales y urbanos. La propuesta, con innovadoras técnicas y materiales, plantea optimizar la función de escurrimiento, recuperando espacios públicos y mejorando las condiciones de habitabilidad de edificaciones cercanas.
Guadalupe Rodríguez, Samanta Urbina, y Siomara Ríos como estudiantes de grado de la carrera de Ingeniería Civil, y ya en la última etapa de su formación universitaria, se pusieron como meta para su tesis final de graduación que la decisión sería trabajar en alguna temática que represente un aporte concreto a la sociedad.
Así empezaron a pensar qué tipo de intervención podrían realizar, y en particular se agregaron el objetivo de contribuir en beneficio de alguna localidad del interior de las provincias de Corrientes o Chaco.
Tras analizar numerosas alternativas, decidieron trabajar en la localidad de Paso de los Libres, de donde son oriundas dos de las estudiantes, y para ello consultaron al Municipio de Paso de los Libres en qué podrían ayudar para resolver alguna necesidad de la comunidad. Desde la comuna se pidió que se plantee alguna propuesta para atender la problemática del arroyo Esperanza, un conocido arroyo que transita por zona urbana.
El arroyo Esperanza se desarrolla en el noreste de la ciudad de Paso de los Libres, tiene un largo de 810 metros y desemboca en el río Uruguay. Cerca de 300 personas habitan de forma lindera al arroyo, incluida once familias asentadas informalmente en los márgenes del cauce.
En la actualidad, presenta un curso de agua intermitente, es decir, transporta agua de manera eventual y no de forma permanente. No hay claridad en la determinación de la línea de ribera ni tampoco catastralmente hay una determinación respecto a las márgenes del arroyo que señalan el límite entre el espacio de dominio público y privado.
Los vecinos identifican al curso del arroyo como una zona poco segura para circulación peatonal y vehicular, en sus alrededores se generan microbasurales, a lo que se suma que, por sus características y estado de mantenimiento, no representa una solución adecuada al escurrimiento del agua.
En ese contexto, las estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UNNE, desarrollaron el Trabajo Final denominado “Canalización del Arroyo Esperanza” como propuesta innovadora para que ese emblemático curso de agua pueda cumplir su función principal de escurrimiento, pero de manera integrada al espacio urbano y sin generar los problemas habituales antes mencionados.
Actualmente la realización de obras en el Arroyo Esperanza forma parte del Plan Estratégico 2030, donde fue incorporado junto a un grupo de obras tendientes a revalorizar el casco histórico de la ciudad, por lo cual el aporte desde el Trabajo Final de Carrera representa un insumo para el mencionado plan.
Con el Trabajo Final, las estudiantes Guadalupe Rodríguez y Samanta Urbina lograron graduarse como Ingenieras Civiles, tras la exposición del trabajo realizado recientemente de manera virtual, en tanto Siomara Ríos está en espera de fecha para su exposición. El Trabajo Final contó con la dirección tutorial del ingeniero Carlos Depettris.
DETALLES DE LA PROPUESTA
Según las autoras del trabajo, una alternativa al anteproyecto podría haber sido el entubamiento del arroyo, con posterior relleno y apertura de la calle Coronel Reguera, como se propuso en reiteradas ocasiones para ese arroyo, pero se consideró a la canalización rectangular construido con gaviones como la propuesta menos invasiva, ya que el trazado de esa calle no produciría un descongestionamiento significativo, ni tampoco formaría parte de un circuito económico o turístico para la ciudad.
Así, frente a las habituales propuestas de solución se orientaban al entubamiento del arroyo, las estudiantes se plantearon como objetivos del trabajo diseñar y dimensionar la canalización del mismo, considerando los aportes de los excedentes pluviales generados en subcuencas que topográficamente drenan hacia la traza del colector pluvial natural, desembocando finalmente en el río Uruguay.
La propuesta incluyó proyectar el comportamiento hidráulico de un canal rectangular construido con gaviones, y contemplar la limpieza del cauce, recuperación del espacio circundante para uso público y dar solución a problemas de estanqueidades, con acciones que tiendan a la superación de la marginalidad de la zona.
De acuerdo a las especificaciones del proyecto, la zona a intervenir en esta investigación son los primeros 500 metros, en la trama más urbana, comenzando en la calle Los Ciento Ocho y finalizando en calle Pellegrini. A partir de allí, el caudal se encauza mediante un sistema de tubificación, compuesta por tres caños de un metro de diámetro, hasta descargar en el cuerpo receptor, el río Uruguay.
La elección de gaviones para la canalización es, desde un punto de vista ecológico, una solución amigable que mantiene la estética natural; y que, desde un punto de vista técnico, brinda un coeficiente de rugosidad que permite disminuir las velocidades y evitar el uso de disipadores de energía.
Las paredes del canal proyectado poseen coeficientes de seguridad a la estabilidad estructural y de verificación hidráulica que superan los valores necesarios. Logrando así la eliminación del peligro de derrumbe de taludes donde se emplazan las viviendas linderas al arroyo, y permitiendo que los bulbos de presiones de construcciones futuras no afecten a la estabilidad.
Con la propuesta se sientan las bases para una futura intervención con un proyecto de parque lineal, es por ello que se optó por rectificar el cauce. Esta decisión permite un mejor uso del espacio colindante y contribuye al paisajismo del área.
En los fundamentos del proyecto se remarca que la disposición natural del cauce no puede ser aprovechada, ya que su sección se encuentra muy perjudicada por los procesos de sedimentación y socavación.
Además, en el proyecto se especifican las necesidades de materiales y los tipos de trabajos a realizarse, así como que los equipos seleccionados para la obra son de uso asiduo en la zona, lo cual evitaría la contratación y el traslado de equipamiento no disponible en el área, y por supuesto la disminución en el costo.
SOLUCION INTEGRADORA
“No existe una única solución al problema, sino que la elección de una alternativa u otra depende del valor ecológico que aporte a la zona, la mejora social o el coste de la actuación. Este proyecto brindaría una solución permanente, generando un impacto ambiental y social positivo al revalorizar la zona y aumentar la calidad de vida” destacan las autoras del Trabajo Final de Carrera.
Reiteraron que en el anteproyecto se contemplaron los trabajos más representativos para la canalización del arroyo, sin embargo se dejan plasmadas aquellas acciones complementarias que lograrían un mejor funcionamiento del canal.
Entre algunas de las acciones necesarias se menciona la necesidad de relocalizar asentamientos informales que se hallen sobre las márgenes del arroyo Esperanza; realizar estudios de suelos para este proyecto; relevamiento topográfico del lugar; actualizar y detallar planos de cañerías de cloacas, agua potable, tendido eléctrico subterráneo y fibra óptica, así como un estudio específico de las subcuencas de la ciudad, y el diseño de un sistema de sumideros y debida canalización de la escorrentía hacia el arroyo Esperanza.
Además se plantean obras complementarias en relación a la canalización, como rociar con bitumen asfáltico la capa superior expuesta de los gaviones, con el fin de evitar vandalismo; colocar geotextil tipo BioMac con el fin de proteger los taludes con vegetación y colocar barandas a los lados del canal para proteger a los ciudadanos.
En el marco del proyecto se generó información de relevancia que podrían ser de gran utilidad como base para futuros proyectos de la zona, como ser la construcción de las curvas IDF (Intensidad-Duración-Frecuencia de Precipitaciones) para la ciudad de Paso de los Libres.
RELEVANCIA DE LA PROPUESTA
“Estamos satisfechas con el Trabajo Final, porque representa un proyecto viable de realizarlo, y que aporta una solución integral al problema del Arroyo Esperanza, mediante una propuesta que también recuperaría urbanísticamente una amplia zona de la ciudad” destacaron las autoras del proyecto, y ahora dos de ellas flamantes profesionales.
Agradecieron al Ing. Carlos Depettris por aceptar el desafío de la tutoría del anteproyecto; a la Ingeniera Verónica Gustin y al Ingeniero Ezequiel Silva por la ayuda y asesoramiento; así como al Ingeniero Alejandro Salgado por la colaboración en distintas etapas del trabajo.