por Corrientes al Día
En un gesto que pone en el centro la sensibilidad y el derecho de niñas y niños a ser protagonistas de su propia historia, el Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia de Mercedes otorgó una adopción de integración de una manera profundamente humana. Lejos del lenguaje frío de los expedientes, la decisión judicial se transformó en una carta personal y un “Diploma de Familia”, pensados especialmente para que “Sofía” comprendiera que su deseo más profundo se había hecho realidad.
Habitualmente, los procesos judiciales concluyen con notificaciones dirigidas a abogados y adultos. Sin embargo, el juez Marcos Mosca Tressens y su equipo reflexionaron sobre un punto clave: cómo se enteran los niños de que una decisión judicial cambió su vida para siempre. A partir de esa pregunta, decidieron transformar el lenguaje técnico en palabras claras, cercanas y cargadas de afecto.

Una historia de amor, cuidado y pertenencia
“Sofía” tiene 9 años y está a punto de cumplir 10. Creció junto a su mamá, “Laura”, y la pareja de ella, “Pedro”, quien asumió el rol paterno desde el amor cotidiano, el acompañamiento y la crianza. Con la llegada de un hermanito menor, la niña expresó un deseo profundo y genuino: llevar el mismo apellido que su familia. Ella misma lo manifestó ante el juzgado, haciendo oír su voz.
El juzgado hizo lugar a la adopción de integración, una figura jurídica que no borra la historia previa de la niña, quien conserva el recuerdo de su padre biológico fallecido, sino que amplía su red de protección, afecto y derechos. Se trata de sumar amor y responsabilidad legal, sin reemplazar vínculos ni memorias.

El momento más conmovedor llegó con la comunicación del fallo. En lugar de un expediente, “Sofía” recibió una carta escrita especialmente para ella. En uno de sus fragmentos, el juez le expresó: “Hoy queremos decirte algo muy lindo: esta sentencia dice que TU DESEO, SE CUMPLIÓ. Habla de algo que vos dijiste y sentiste: que querías llevar el mismo apellido que Pedro, tu papá, y de tu hermano. Escuchamos tu palabra con respeto y atención y, por eso, desde ahora, ese apellido también es el tuyo”.
Un Diploma de Familia para celebrar el amor
Junto a la carta, el Juzgado entregó un “Diploma de Familia”, un reconocimiento simbólico, colorido y significativo, que celebra la unión de ese hogar. En él se destaca que lo que une a “Sofía”, su hermano y sus padres es el amor, el compromiso, el respeto y el cuidado mutuo.
Esta experiencia busca romper con la distancia tradicional de los procesos judiciales. Según explicaron desde el juzgado, la iniciativa nace de la convicción de que niñas y niños deben ser verdaderos protagonistas de los procesos que definen su identidad, garantizando no solo su derecho a ser escuchados, sino también a comprender.
Con este fallo, la Justicia de Mercedes dictó una sentencia que no solo resolvió un trámite, sino que dejó una huella emocional imborrable en la vida de una niña y su familia.


























