La Municipalidad de Goya reafirma su compromiso con la inclusión social a través de la cultura. En la 21ª edición del concurso “Pintemos Goya”, internos de la Unidad Penal 8 participaron de manera presencial y fueron distinguidos con premios que resaltan no solo su talento, sino también el valor del arte como herramienta de reinserción.
El director de Cultura, Manuel Zampar, calificó como “emocionante” la ceremonia de premiación, en la que los internos no solo recibieron menciones especiales, sino también el 2º y 3º puesto en la competencia. “El valor de esta presencia es la mirada de inclusión, de socialización. El concurso es una manera clara de demostrar con certeza que buscamos crear condiciones para su futuro y reinserción social”, expresó.
Los internos agradecieron la oportunidad y solicitaron más alternativas artísticas. Ante ello, Zampar adelantó que se analiza la incorporación de talleres de teatro y música, sumados a los espacios ya existentes de formación en oficios y terminalidad del ciclo secundario. “La mejor definición es equipo: municipio y servicio penitenciario trabajando juntos por la resocialización”, subrayó.
El aporte del Servicio Penitenciario
Por su parte, el alcaide mayor Diego Dumullar, titular de la Unidad Penal 8, destacó la visión inclusiva de la Municipalidad y el trabajo conjunto que permite a los internos mostrar su arte en espacios comunitarios como Plaza Mitre. “Un orgullo que hayan competido en la categoría general y no en una diferenciada. Eso marca la verdadera inclusión”, aseguró.
Además, resaltó que las producciones de los internos, como artesanías en madera y talabartería, comenzaron a generar contactos de interesados en adquirirlas, mostrando que el arte puede transformarse en una herramienta laboral y de sustento futuro.
El plan integral de reinserción social combina educación, cultura y formación en oficios. Dumullar agradeció a las áreas municipales que suman esfuerzos, desde Promoción Social hasta Empleo, para brindar más oportunidades. “Estamos preparando a los internos para su salida, con herramientas concretas que los ayuden a reconstruir su vida”, concluyó.
Con esta experiencia, Goya ratifica que la cultura no solo florece en escenarios y plazas, sino también en espacios donde el arte se convierte en vehículo de inclusión, dignidad y esperanza.