La ciudad de Corrientes amaneció este martes completamente sin servicio de colectivos urbanos y de media distancia, luego de que, a último momento, la empresa Transporte Miramar decidiera plegarse al paro nacional convocado por la Unión Tranviaria Automotor (UTA). Así, ninguna línea circula hoy en la capital ni hacia las localidades aledañas.
Hasta las primeras horas del día, Miramar sostenía que circularían las líneas 101 y 110, además de los servicios especiales a San Cayetano, Riachuelo, San Luis del Palmar y Puente Pexoa, lo que representaba la única opción para los usuarios en medio de la medida de fuerza. Sin embargo, bajo crecientes presiones gremiales, la empresa confirmó su adhesión total a la huelga.
José Luis Sabao, titular local del gremio, había ratificado más temprano que la medida de fuerza tenía “total acatamiento” y que afectaba tanto al transporte urbano como a los recorridos interurbanos. Tras la confirmación de Miramar, señaló: “Ahora la adhesión es absoluta y el reclamo se cumple en su totalidad”.
El conflicto, que también paraliza el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la mayoría de las provincias del interior, se desató tras el fracaso de las negociaciones salariales entre la UTA y las cámaras empresariales del sector. El gremio exige elevar el salario básico de $1.200.000 a $1.700.000, mientras que los empresarios plantearon un esquema escalonado que recién llegaría a $1.270.000 en junio, más sumas no remunerativas.
Desde la Secretaría de Transporte de la Nación calificaron la medida como “extorsiva” y acusaron al gremio de “poner de rehenes a los pasajeros”, al tiempo que insisten en que el reclamo salarial del 40% supera las pautas oficiales vigentes.