Se están llevando adelante en la localidad correntina de Goya, los alegatos en el juicio por el caso “Generación ZOE”, proceso que tiene como principal imputado a Leonardo Nelson Cositorto, supuesto líder de la organización, junto a otros cinco acusados: Miguel Ángel Echegaray, Maximiliano Javier Batista, Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina.
El juicio, que inició en octubre de 2024, se desarrolla en el Tribunal de Juicio de Goya, presidido por el juez Ricardo Carbajal, con Jorge Carbone y Julio Duarte como vocales. En una jornada maratónica, se estableció que la fiscalía, la querella y las defensas expongan sus alegatos, cada una con un tiempo límite de 80 minutos, con el objetivo de concluir el debate en el día.
Este es el primer juicio que se concreta en el marco de los múltiples procesos abiertos contra supuestos integrantes de “Generación ZOE” en todo el país. Su rápida tramitación responde a la aplicación del nuevo Código Procesal Penal, que agiliza los procedimientos judiciales.
Alegatos de la fiscalía: pedido de responsabilidad penal
El doctor Rubén Barry, a cargo de la Fiscalía, junto a la doctora María Eugenia Ballará, fueron los primeros en exponer. Ambos fiscales solicitaron que se declare la responsabilidad penal de los imputados, asegurando que “se ha acreditado con el grado de certeza la autoría de cada uno como organizadores e integrantes de la asociación ilícita”.
Durante su exposición, Barry argumentó que las pruebas documentales y testimoniales presentadas en el juicio confirman que Cositorto y los otros cinco imputados llevaron adelante una estafa piramidal desde la oficina de “Generación ZOE” en Goya. “Los organizadores idearon y planificaron un esquema fraudulento bajo la apariencia de una academia de coaching financiero y educación, cuando en realidad solo buscaban atraer inversores mediante el engaño”, afirmó Barry.
Por su parte, Ballará reforzó esta postura al señalar que “se logró comprobar que la asociación fue creada con el fin de delinquir”, agregando que “todos los imputados conocían su rol dentro de la organización y operaban con la finalidad de captar fondos de inversores bajo falsas promesas de rentabilidad”.
La fiscalía concluyó que los acusados deben ser considerados responsables penalmente y solicitó que el tribunal dictamine en consecuencia, respetando el principio de congruencia a lo largo del proceso.
El juicio continuará con los alegatos de la querella, representada por el doctor Pablo Andrés Fleitas, y posteriormente con la defensa de los imputados, tras lo cual el tribunal deberá resolver la sentencia en los próximos días.