El 30 de diciembre de 2020 la marea verde de Argentina volvió a colmar las calles en una velada histórica para mujeres y personas con capacidad de gestar de todo el país, a la espera de la sanción de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
A tres años de su sanción, repasaba a través de la línea del tiempo “40 años de democracia, 40 años de lucha feminista” que recientemente publicamos en ELA, los hitos de estos 40 años de democracia que fueron contribuyendo a que el derecho al aborto sea una realidad.
En lo primero que pienso es la creación de la Comisión por el Derecho al Aborto (Codeab), allá por 1988, como la precursora en organizar acciones para visibilizar el derecho al aborto en Argentina ¿cómo empezó? Con el sostenimiento de una mesa informativa en la icónica esquina de El Molino frente al Congreso Nacional.
Después, en 1994 la constitución de MADEL, Mujeres Autoconvocadas Para Decidir en Libertad; el 18º Encuentro Nacional de Mujeres llevado a cabo en Rosario en 2003, en el que se impulsa el primer taller sobre “Estrategias para la legalización del aborto” y se utilizan por primera vez los pañuelos de tela verde que se convertirían en 2005, en la insignia de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Pasando por la publicación en 2007 del primer protocolo de atención de abortos no punibles elaborado por el Ministerio de Salud que serviría de antecedente para lo que hoy es el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo” y al reconocido fallo “F.A.L” de la Corte Suprema de Justicia en 2012, que zanjó el debate sobre la interpretación de los supuestos de aborto no punible contenidos en el art 86 del Código Penal.
Llegando en 2018, al proyecto de Ley que obtendría media sanción en la Cámara de Diputados. Aunque fue rechazado por el Senado, la movilización de la marea verde y el debate parlamentario, uno de los más grandes, robustos, democráticos y participativos que se vio hasta el momento en el Congreso, sin dudas marcaron uno de los grandes hitos de nuestro país en la lucha por el derecho al aborto y contribuyó a sentar las bases para lo que sería el debate de 2020.
Hoy, en un nuevo aniversario de sanción de la ley, en un contexto social y económicamente complejo para nuestro país, donde se pretende modificar por Decreto de Necesidad y Urgencia 300 leyes, sin cumplir con los mecanismos previstos para la sanción o modificación de leyes y soslayando la participación del Congreso, los dos debates por la conquista del derecho al aborto reflejan la importancia del respeto por las instituciones y la participación democrática en el proceso de sanción de leyes.
Con sus matices y desafíos, el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo es un derecho y se garantiza a lo largo y ancho de toda la República Argentina.
Que esta fecha nos convoque a celebrar y velar por los avances y conquistas en materia de derechos sexuales y reproductivos alcanzados en estos 40 años de democracia y lucha feminista.
(*) Por Patricia Sotile. Abogada, integrante del área jurídica del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género