Las víctimas son dos menores de 5 y 8 años. La madre está internada, en calidad de detenida, con heridas autoinflingidas, superficiales.
Luego de que su hermana no le contestara el teléfono durante todo el día de ayer (miércoles), una mujer se acercó hasta su casa del barrio Santa Rosa, en la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá, porque la familia sospechaba que algo extraño ocurría.
Cuando llegó a la casa de su hermana se encontró con la peor escena que pudiera imaginar. La joven madre, de 26 años, le abrió la puerta completamente cubierta de sangre, casi fuera de sí, y le dijo una frase que la estremeció: “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”.
Asustada, la mujer entró a la casa y halló a sus dos sobrinos, un nene de 8 años y una nena de 5, tirados en el piso sobre un gran charco de sangre. Luego, llamó a la Policía.
Cuando llegó el personal de los bomberos y de la Comisaría Primera de Curuzú Cuatiá, constataron que los niños habían sido asesinados con un cuchillo de gran tamaño. La menor de 5 años, tenía una sola herida letal, pero su hermano de 8 años presentaba, al menos, cuatro heridas corto punzantes.
La hipótesis investigativa indica que la madre de los niños intentó suicidarse con la misma arma con la que supuestamente cometió el doble crimen, pero apenas llegó a realizarse unos pocos algunos cortes superficiales. Fue trasladada al hospital Fernando Irastorza, donde permanece internada, en calidad de detenida.
Desde el entorno familiar declararon que las sospechas de que algo malo ocurría comenzaron cuando la joven de 26 años bloqueó a toda su familia de las redes sociales y cortó todo tipo de comunicación. Ante esta situación la tía de los niños decidió acercarse hasta la casa donde se encontró horrible escenario. Inmediatamente dio aviso a la Policía.
Los investigadores estiman que el niño de ocho años tenía más heridas porque suponen que al ver que su mamá atacaba a su hermana menor, quiso defenderla y por ende fue agredido con más saña.
La investigación quedó en manos de la fiscal María José Barrero Sahagún, titular de la Unidad de Investigaciones Concretas de Curuzú Cuatiá, quien por estas horas define la calificación del expediente. También, deberá definirse el estado de salud mental de la acusada. En la casa también estuvo presente el jefe de Unidad Regional III, el comisario mayor Juan Ramón Lima.
Con información de Infobae y El Diario de Curuzú