El conductor de TN le contestó al candidato presidencial, que rechazó con violencia una invitación a su programa y acusó al libertario de propalar “mentiras” y de enviar insultos a su producción.
Diego Sehinkman le respondió con una dura editorial al candidato a presidente por La Libertad Avanza luego de que éste impugnara una lista de invitados y rechazara con violencia participar del programa del domingo pasado. “No seamos sumisos ante el atropello”, pidió el periodista.
Además, acusó al libertario de propalar “mentiras” y enviar un mensaje con insultos contra los ocasionales participantes del programa. También comparó la revisión de listas con “lo peor de la historia argentina”.
“Voy a ser breve pero contundente”, advirtió Sehinkman en el inicio de su editorial con un mensaje que se centró en un retuit de Milei a La Derecha Diario.
“Dice que acá le habíamos armado una emboscada y consistía en cruzarlo con Campanella”, dijo Sehinkman sobre la versión que hicieron correr los seguidores de Milei, que la tomaron contra el director de cine.
“Es una mentira total y absoluta. Cualquiera que sigue este programa sabe que no es un programa de debates. Y muchísimo menos sin que lo sepan los invitados”, subrayó y advirtió que, “nuestros golpes van arriba del cinturón, nunca hay golpes bajos”.
“Él también es un producto mediático. No significa no respetar o ir de mala fe. Significa que es mentira que se le tendió una emboscada, una trampa”, añadió.
Detalló que, como ya se había difundido, los invitados para el domingo eran el analista político Andrés Malamud, el filósofo Santiago Kovadloff y el candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich, Luis Petri. También se iba a sumar Gonzalo Bonadeo.
“¿Cuál es la incomodidad que se le produce a Milei, que pretende ser presidente y enfrentar mafias, corporaciones y casta, con convivir en un espacio donde va a salir por zoom Malamud, que a veces lo convalidó y otras no, Kovadloff…?”, se preguntó Sehinkman.
Tras destacar que “la libertad es que cada uno haga lo que quiera cuando recibe una invitación”, puso la lupa sobre un punto crítico: la revisión de listas.
“No pasa nada con no venir. ¿Dónde sí pasa algo? Pasa algo con empezar a revisar una lista, porque evoca lo peor de la historia argentina . La revisación de listas no es un buen síntoma”, advirtió el psicólogo y periodista.
En ese sentido, alertó que “todas las personas tienen genes autoritarios” que pueden activarse “en determinado contexto”, como el actual, con “mucha disconformidad y bronca”.
“Por eso es nuestro deber advertir que no tenemos que dejar pasar revisaciones injustas de listas de invitados”, redobló su cuestionamiento principal contra Milei.
Siguió por la misma línea: “Los que están en lo más alto del poder o puede acceder a lo más alto manejan el fuego de las hornallas de la conversación pública”.
“A mí me incomodó profundamente leer un mensaje a mi producción donde Milei insultaba en mayúsculas, no lo muestro porque no es mi forma, pero son las mismas palabras que él usa en cámara, a Kovadloff, a Malamud, a Luis Petri. ¿Qué necesidad hay de insultar violentamente a adversarios políticos?”, expresó el periodista.
Y continuó, preocupado, por el escenario que se abriría con una eventual presidencia: “¿Cómo va a hacer Milei si quiere enfrentar corporaciones, mafias, castas, si va a ir al Congreso a negociar, si pretende hacer reformas contundentes, estructurales al estilo Menem?”.
Ya sobre el último tramo, en sintonía con las palabras que pronunció el lunes al revelar la polémica situación, comparó a Milei con el kirchnerismo.
“Si no, empezamos con la etiqueta fácil: pasamos del ‘esbirro de’ al ‘ensobrado de’. Largamos acá y llegamos acá. No hicimos un espectacular giro de 360 grados. Estamos en el mismo lugar en donde nos dejó el kirchnerismo, atacándote desde lo más alto del poder”, alertó Sehinkman.
“Si Milei o quien sea, porque yo no tengo nada en contra de Javier, empieza a implantar en la conversación pública ‘mierdas’, ‘zurdos’, ‘ensobrados’, empieza a pudrirla… Y, como se dice habitualmente, la pradera está demasiado seca”, retomó su preocupación por el “gen autoritario”.
“Esto es lo que tengo para decir desde acá. No hubo emboscada”, remarcó el periodista.
Para el final, lanzó un fuerte mensaje a su audiencia.
“Para fabricar a un autoritario sólo hace falta una cosa: un sumiso. No seamos sumisos frente al atropello. No de Javier, de cualquiera. Nos costó mucho llegar acá, a la libertad de expresión. Por eso, insisto: desde mi humilde metro cuadrado y desde el equipo que me acompaña, acá no hay emboscada, no hay sobre, hay fair play. Así se lo invitó a Javier el día domingo”, dijo Sehinkman.
Y cerró su editorial con contundencia: “Esto es realmente lo que pasó”.
Con información de clarin.com