Con un emotivo acto organizado por la Escuela Secundaria del Barrio Norte, el Colegio Nuestra Señora de Itatí y el área de Educación comunal, la ciudad de Bella Vista rindió homenajes al Padre de la Patria, General José Francisco de San Martín, al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte del máximo prócer argentino.
El programa oficial comenzó a media mañana con el traslado e izamiento del pabellón nacional en plaza Pedro Ferré donde la intendente Noelia Bazzi junto a otras autoridades, encabezó la ceremonia que continuó con la invocación religiosa a cargo del párroco, Gregorio Valenzuela.
A continuación la profesora Marina Chamorro pronunció el discurso alusivo a la fecha en el que subrayó la grandeza intelectual, estratégica, política, militar y vocación patriótica del correntino considerado uno de los hombres más valiosos de la historia continental americana.
Las escuelas organizadoras presentaron un cuadro alegórico representado por docentes, tutores y alumnos en el que reflejaron la obra de San Martín desde su nacimiento en Yapeyú, su formación militar en Europa y su retorno al país liderando el cuerpo de Granaderos a Caballo en la Batalla de San Lorenzo.
La escena artística que recibió reiterados aplausos también recreó el cruce de la Cordillera de los Andes en 1817 en su acción libertadora sudamericana, su relación con el general Manuel Belgrano, el histórico encuentro en Guayaquil con Simón Bolívar y su exilio en los suburbios de París-Francia donde terminó sus días.
José de San Martín fechó su testamento el 23 de enero de 1844, en el que deja como única heredera a su hija Merceditas. Entre sus cláusulas establecía que Mercedes otorgue a su tía María Elena una pensión hasta su fallecimiento. Que a la muerte de María Elena le otorgue una pensión a la hija de ésta, Petronila.
Que su sable corvo favorito, el de las batallas de Chacabuco y Maipú, fuera entregado al gobernador porteño Juan Manuel de Rosas “como una prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”
Prohibió la realización de funerales y de acompañamientos hasta el cementerio, “pero sí desearía que mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires”. El programa oficial continuó con la colocación de una ofrenda floral ante el busto del Libertador de América en la plazoleta que lleva su nombre en la intersección de las calles San Martín y Salta.