Registros inéditos obtenidos por cámaras trampa ubicadas por investigadores del CONICET, del Parque Nacional Iberá y de Fundación Rewilding Argentina en el Gran Parque Iberá (Corrientes) revelaron la presencia del gato pampeano uruguayo, una especie en peligro crítico de extinción.
Recientemente la ciencia separó al gato de pajonal en cinco especies diferentes. En otras palabras, lo que hasta ahora se consideraba una sola especie en realidad son cinco. El estudio se apoya en diferencias morfológicas y moleculares entre estos cinco grupos. En especial, las diferencias moleculares son tan marcadas que justificaron la separación.
Una de las cinco especies resultantes es el gato pampeano uruguayo, también llamado gato pampeano de Muñoa en honor al zoólogo uruguayo Juan Ignacio Muñoa. Esta especie se distribuía en los pastizales subtropicales de las provincias argentinas de Entre Ríos y Corrientes, en Uruguay y en el extremo sur de Brasil.
Pero a causa del avance de las fronteras agrícola, ganadera y forestal, estos pastizales, que albergaban una extraordinaria diversidad de especies, fueron eliminados o extremadamente degradados. Con ellos se perdieron las especies que los habitaban, incluido el gato pampeano uruguayo, cuya situación es tan crítica que muchos expertos lo consideran la especie de felino más amenazada del planeta.
En un estudio recientemente publicado, investigadores del CONICET, del Parque Nacional Iberá y de Fundación Rewilding Argentina plantearon que el Gran Parque Iberá (conformado por los Parques Nacional y Provincial Iberá), de 756 mil hectáreas, es el último refugio de esta especie y el único que puede garantizar su conservación en el largo plazo.
Durante el estudio, los investigadores obtuvieron imágenes fotográficas y de video inéditas de este felino en su ambiente natural. Para ello utilizaron 2067 estaciones con cámaras trampa, a través de las cuales obtuvieron cuatro registros de la especie que son verdaderamente únicos. De hecho, en Argentina hasta el momento solo existían tres registros documentados del gato pampeano uruguayo y dos de ellos eran individuos atropellados en rutas.
Tal es la importancia del Parque Iberá para este raro felino que ha atraído el interés de científicos brasileros y norteamericanos, quienes también comenzarán a trabajar en su estudio y protección.
La historia del gato pampeano uruguayo nos recuerda la importancia de haber protegido los pastizales subtropicales de Iberá, que albergan otras especies en peligro como el venado de las pampas, el aguará guazú, el yetapá de collar y el corbatita de Iberá. Desde el imponente yaguareté hasta el pequeño gato pampeano uruguayo,
Iberá es escenario de esfuerzos de conservación cuya relevancia trasciende fronteras.
Sobre el Gran Parque Iberá
El Gran Parque Iberá se sitúa en la provincia de Corrientes, en el noreste de Argentina, y es la unión del Parque Provincial Iberá, de unas 600 mil hectáreas, y el Parque Nacional Iberá, de 158 mil hectáreas donadas por Tompkins Conservation y Rewilding Argentina al Estado Nacional. En el centro de esta gran llanura subtropical se encuentra el humedal o estero, alrededor del cual conviven variados ambientes como la selva paranaense, el monte chaqueño, los pastizales abiertos y el espinal.
Además de ser el último refugio para el gato pampeano uruguayo, el Parque alberga la mayor población mundial del amenazado yetapá de collar y la segunda mayor de ciervo de los pantanos, además de ser un refugio fundamental para especies amenazadas como el aguará guazú, el venado de las pampas y aves de pastizal casi extintas en Argentina por la actividad agrícola.