Un proyecto realizado en la UNNE avanzó en el ajuste de una metodología, con utilización de herramientas geoespaciales, que posibilita definir puntos de muestreo óptimos para estudios de restauración de áreas de bosques afectadas por incendios. La metodología se aplicó en el Parque Provincial San Cayetano, pero podría ser de utilidad en otros ambientes similares.
Los incendios forestales revisten cada vez mayor importancia y las acciones no sólo se orientan al combate de los focos ígneos, sino que también cobran relevancia las estrategias de prevención, así como de recuperación de las áreas afectadas.
La teledetección, y más concretamente el uso de imágenes satelitales, tiene así cada vez más relevancia en la gestión integral de los incendios.
En ese sentido, un estudio realizado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCENA) y el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, UNNE-CONICET) buscó aprovechar las herramientas satelitales para identificar las áreas en las cuales poner mayor énfasis para la recuperación ambiental en Corrientes tras incendios.
El estudio estuvo a cargo de Julieta Denisse Rodríguez Arsuaga y de Humberto Smichowski.
Rodriguez Arzuaga es estudiante de la Licenciatura en Ciencias Biológicas, y siempre tuvo el interés por incorporarse a la actividad científica, y en particular de hacerlo en la temática de incendios forestales, pues desde el 2014 es bombera voluntaria de la localidad de San Luis del Palmar.
Dicho interés, la llevó a contactarse con integrantes del Laboratorio de Ecología de FaCENA-UNNE quienes venían trabajando en una línea de investigación orientada a estimar la recuperación de la vegetación tras incendios, así como con integrantes del Grupo de Geografía Física del CECOAL, que trabajan en el seguimiento de las amenazas ambientales y futuros escenarios como consecuencia del cambio climático.
Así, surgió el proyecto para la obtención de puntos de muestreo sobre áreas de bosque que sufrieron incendios en el Parque Provincial San Cayetano, de Corrientes, en el año 2020, con el objetivo de evaluar la supervivencia y regeneración leñosa.
Para ello se sumó además el Lic. Smichowski, becario doctoral del CECOAL que se desempeña en el uso de sensores remotos para monitorear los efectos de la variabilidad pluviométrica en los paisajes del territorio provincial correntino.
Detalles del trabajo
En el marco del estudio, se utilizaron imágenes satelitales Sentinel 2A procesadas sobre la plataforma Google Earth Engine, sobre las cuales se calcularon índices de severidad de incendios y de vegetación.
Para trabajar con la severidad de incendios se calcularon índices de “severidad alta”, “moderada alta”, “moderada baja” y “severidad baja”.
Tras ello, tomando el mapa de niveles de severidad, se marcaron, con sistemas de información geográfica, tres puntos por nivel de severidad y un grupo de control de un área no quemada.
Después de identificar esos puntos de severidad en sistema SIG, se concretaron relevamientos de campo en los que se hicieron mediciones de árboles, con registro de altura y diámetro y especie en caso de ser posible.
Finalmente se midieron índices de rebrote o regeneración, para identificar las especies rebrotadas, las especies que resistieron al incendio, las que se regeneraron más rápido, así como especies perdidas.
Relevancia del estudio
“El trabajo se enfocó en el Parque Provincial San Cayetano, pero con el objetivo de ajustar una metodología de interés para ser replicada en otros ambientes similares de la provincia o la región” explicó la estudiante Rodríguez Arsuaga, quien contó con la colaboración del Smichowski y la dirección de la Dra. María del Rosario Montiel, del Laboratorio de Ecología de FaCENA-UNNE y del Dr. Félix Contreras, responsable del Grupo Geografía Física del CECOAL.
Se destaca que la metodología aplicada posibilita una mejor planificación de la campaña y una mayor eficiencia a la hora de realizar muestreos de campo, permitiendo destinar menor cantidad de tiempo a la definición de los puntos de muestreo, e invertir mayor energía en la toma de datos en campo y al posterior trabajo de laboratorio.
La autora del estudio destacó que el trabajo se inició tras los incendios del año 2020 en el Parque Provincial San Cayetano, y tomó mayor fuerza la importancia de poder aplicar este tipo de metodología luego de los incendios de aún mayor magnitud ocurridos en el inicio del 2022.
En ese aspecto, se refirió a su interés de poder seguir trabajando desde la investigación en la temática de manejo de incendios, porque también prevé seguir vinculada a su vocación de bombera voluntaria.
Indicó que muchas veces en su tarea, la satisfacción principal de una bombera o un bombero pasa por apagar los incendios, pero los daños quedan, y en ese sentido considera que, desde la faz profesional, una vez graduada, podría abocarse a la faceta de contribuir a la regeneración de los ambientes afectados por el fenómeno del fuego.