La titular de la Ditec SA, empresa chaqueña, había sido mencionada días atrás por varias familias que esperan la construcción de sus viviendas. Tuvo muerte súbita.
Gladys Noemí Zelinka, de 58 años, era presidenta de Ditec SA, a quien unas catorce familias abonaron por los terrenos ubicados en Circunscripción II Sección B, Chacra 101 (próximos a la Comisaría 13 y detrás de Musimundo), de Resistencia, Chaco. Varias familias llegaron a ella a través de Mabel López, es la que otorgaba préstamos para comprar los terrenos a la constructora que se había comprometido a edificar las unidades habitaciones del plan “Techo Digno”. Sin embargo, pasaron los años y la firma no puso un ladrillo.
Algunas de las familias que fueron estafadas, durante una de las entrevistas. Acudieron a la Justicia.
La empresaria era investigada por la fiscal penal número 2 Ana González de Pacce por estafas aunque la abogada de los damnificados había solicitado al Ministerio Público que se le impute también asociación ilícita.
De acuerdo con las mismas fuentes, al domicilio de Zelinka arribó una ambulancia de Salud Pública, cuyo médico revisó a Zelinka y ya estaba sin signos vitales.
El hallazgo se informó ayer a las 12.35, cuando acudió al departamento de la empresaria, Agustín Aldo Barrera de 59 años, exesposo de Zelinka.
El hombre, al no recibir respuestas de su exmujer, se dirigió hasta Ayacucho al 256 y debió romper la puerta para ingresar en el inmueble, donde la encontró sobre el suelo de una oficina, en posición boca arriba.
Una vez que se topó con dicha escena, dio aviso a las autoridades policiales, y luego el médico legista dictaminó que la mujer sufrió muerte súbita.
La fiscalía en turno al conocer el informe médico ordenó se entregue el cuerpo a los familiares para los fines póstumos.
La causa judicial
La abogada de las personas que vieron cómo sus sueños se hicieron añicos, es Silvana Barbetti.
La empresaria Zelinka estaba bajo la lupa de la Justicia en el expediente número 27845/2021-1 a cargo de la fiscal Pacce.
Barbetti explicó al revelar la maniobra que Mabel López fue la intermediaria para que la gente acceda a los préstamos, donde cada uno de ellos luego hicieron una transferencia del dinero a Ditec SA para la compra de los terrenos: la excusa de la empresa es que debía construir el Instituto de Vivienda.
Los montos a los que accedieron los vecinos hace casi seis años, oscilan entre 300 y 400 mil pesos, y aún, varios compradores siguen pagando la cuota del préstamo. La abogada considera que “hay pruebas para que la acusación sea estafa y asociación ilícita porque son tres o más personas que se juntaron para cometer el delito. La empresa Ditec SA recibió el dinero y no cumplió con la entrega de los terrenos y el Instituto de Vivienda por no construir las casas” .
De acuerdo a la representante de los perjudicados, “desde el 2015 se están pagando los terrenos, hasta el 2017 se le vendió a mis clientes y no sabemos si siguen comercializando aún con la promesa de que van a tener casa propia”.
Luego de ventilarse los hechos por parte de las catorce familias, salieron a luz que al menos Zelinka tenía dos causas más abiertas por la misma maniobra.
Fuente: Diario Norte