SITUACIÓN HIDROLÓGICA
El Consejo Hídrico Federal (COHIFE) emitió una declaración ante la actual situación de bajantes extraordinarias de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú; el tema fue tratado en la reunión mensual del Comité Ejecutivo ampliado, de la que participaron del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA), el administrador general ingeniero Mario Rujana y el gerente de coordinación administrativa doctor Osmar Dufort.
El documento manifesta su apoyo al esfuerzo que están efectuando todos los sectores vinculados a la actividad hídrica -nacionales, provinciales y municipales- para acceder al uso del recurso, además, promueve el monitoreo de la evolución de todos los cursos de agua, en calidad y cantidad, a los efectos de registrar de manera continua este fenómeno hidrológico que no se presentaba desde el año 1944.
Asimismo desde los organismos hídricos provinciales y de la nación, que integran el COHIFE, se compilará y difundirá buenas prácticas de uso eficiente del agua ante esta situación o situaciones similares, con el objeto de conformar un documento hídrico de aprendizajes ante situaciones críticas que sirva para otros eventos de naturaleza equivalente y como memoria de lo ocurrido para las futuras generaciones.
La declaración surgida de la reunión virtual del COHIFE, también expresa que se acompañará en las acciones que se ejecutan desde los distintos gobiernos para concientizar a la sociedad sobre la grave situación hídrica que están atravesando las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú y los esfuerzos que la misma debe realizar para que entre todos minimicemos las consecuencias de la sequía.
Por otra parte, se buscará la ejecución de acciones estructurales y no estructurales que generen resiliencia y adaptabilidad a las poblaciones vulnerables a los extremos climáticos.
El COHIFE señaló además que ante la bajante histórica de los ríos de la Cuenca del Plata y atento a la preocupación que manifiestan las provincias y el Estado Nacional, se consideró sustantivo emitir una declaración en virtud de la escasez hídrica, que cuenta con un antecedente similar, la bajante histórica de 1944, que afecta las disponibilidades de agua para el normal desenvolvimiento de las actividades sociales y económicas y que se vieron agravadas en el contexto de pandemia generado por el SARS-Cov2 en su segundo año de desarrollo.