El exvicepresidente, pese a no reunir los requisitos, tendrá un beneficio para hacer una vivienda de hasta 60 metros cuadrados en la localidad de Quilmes; el acto del sorteo lo encabezó Alberto Fernández; en el Gobierno dicen que los datos son falsos y que es “una camita”
El presidente Alberto Fernández se acomodó en una banqueta; a su lado estaba el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi. Se sacó el barbijo y se lo veía a gusto. No era para menos: encabezó el sorteo de la línea Créditos Casa Propia para la refacción y construcción de 87.000 viviendas.
Fue un evento que no se privó de nada, al punto que se emitió en directo por la TV Pública en una transmisión que duró 1 hora, 45 minutos y 5 segundos, donde se vio un pintoresco despliegue de imágenes a puro drone.
Luego del sorteo, el ministerio publicó el listado de los adjudicatarios. Hay que entrar en ese documento de “Participantes Sorteo Casa Propia – Construcción” y aparecerá una nómina de 790 páginas. Entonces es necesario llegar a la página 213, donde empiezan los adjudicatarios del crédito a tasa cero de la localidad de Quilmes.
Allí, en el número 30, aparece un nombre que llamará la atención: Amado Boudou. El exvicepresidente condenado por corrupción debió haber festejado desde su cómoda prisión domiciliaria. Según consta en el listado oficial, con su nombre y número de CUIT aparece como adjudicatario de un préstamo hipotecario que el Presidente anunció ayer.
“Hoy [por ayer] hay argentinos y argentinas que recuperan la ilusión de mejorar sus casas, de construir un cuarto más, de mejorar la cocina o el baño y hasta argentinos y argentinas que ven como un dato cierto la posibilidad de acceder a una casa, a través de un crédito, donde el Estado Nacional apoya y el Banco Hipotecario direcciona, para poder tener su casa propia, para mí eso es lo que más feliz me puede hacer”, dijo el Presidente en un acto en el hall central del Banco Hipotecario. Quizá no lo sabía, pero dentro de los miles de beneficiarios estaba Boudou, detenido en su domicilio de Avellaneda, la intendencia que manejó el ministro Ferraresi hasta asumir, y desde donde dictó su clase en la Universidad de Buenos Aires (UBA) sobre “lawfare”.
LA NACION se comunicó con el funcionario del ministerio que tiene a su cargo la comunicación institucional de la cartera que maneja Ferraresi. La explicación fue simple: “Es trucho, alguien lo anotó pero no fue el. Fue una camita -expresó-. Y en caso de que sea real, cuando tenga que mostrar ingresos no se lo van a dar”. Desde el entorno de Boudou dicen que no se anotó. Algo así como la vieja y manida explicación: “Me hackearon”. Igualmente, el Gobierno lo adjudicó.
Conocida la noticia, fuentes del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat intentaron explicar la irregularidad. Reconocieron que efectivamente el cuit, el nombre y la adjudicación son verdaderos pero aducen que se cargó con un llamado “robo de identidad digital”.
“A raíz de la noticia publicada por el diario LA NACION, pudimos constatar que una persona se ha presentado e inscripto falsamente bajo el nombre y DNI del ex Vicepresidente y gracias al trabajo de Seguridad Informática ya hemos obtenido el IP desde donde se realizó este trámite, y se ha constatado la falsedad de la inscripción”, explicó Luciano Scatolini, mediante un comunicado, secretario de Desarrollo Territorial y autoridad de aplicación del programa.
Los créditos hipotecarios a tasa cero son una de las apuestas del Gobierno en el año de elecciones. El que pidió el excompañero de fórmula de la actual vicepresidenta Cristina Kirchner es el llamado Casa Propia – Construcción, una línea que entrega 22.000 beneficios “con el objetivo de que más familias puedan acceder a la casa propia, esta línea posibilita el acceso al crédito para la construcción de viviendas nuevas de hasta 60 metros cuadrados que se asienten en lote propio”, describe el propio Ministerio.
Los ganadores del sorteo, el afortunado Boudou entre ellos, podrán pedir hasta 4 millones de pesos, como se dijo, a tasa cero, que podrán devolver hasta en 30 años y que se actualiza con la fórmula Hog.ar, es decir, una tasa fija con capital ajustable con relación a la evolución de los salarios que se da por el Coeficiente de Variación Salarial publicado por el Indec.
Los créditos establecen que se puede financiar hasta el 100% de la obra, por lo tanto, el detenido beneficiado no tuvo la necesidad de generar ahorros previos. Ni siquiera es necesario pagar un arquitecto, ya que hay modelos de viviendas que pone a disposición el ministerio para reducir los plazos de ejecución de la obra.
Boudou, o quien supuestamente se haya postulado por él, pudo postularse a este sistema de construcción que el Gobierno enarbola como bandera de la política de vivienda. Claro que cumple con algunos requerimientos básicos, como ser argentino (natural o por opción) y tener documento nacional de identidad vigente. También tener entre 18 y 64 años al momento de la inscripción.
Pero ahí empiezan los problemas. Entre las condiciones para acceder está que quien solicite el crédito cuente con ingresos provenientes de trabajos formales, jubilaciones o pensiones y que la suma de los ingresos mensuales netos del grupo familiar deberá estar entre 53.500 y $175.000.
Además, cobra una pensión por haber sido vicepresidente. En diciembre pasado, la Anses autorizó el pago de la pensión vitalicia, aunque no hizo lo propio, por ahora, con los retroactivos. La asignación mensual, que con datos de fines de 2020, llegaba a $420.000, fue motivo de una disputa, cuando el procurador general del Tesoro, Carlos Zannini, dictaminó para revocar una decisión que se había tomado en el gobierno de Mauricio Macri, cuando aquella administración fundó una resolución que prohibía pagarle el beneficio por haber sido condenado a cinco años de prisión en el “Caso Ciccone”. El crédito Casa Propia establece que no se debe ser propietario o copropietario de bienes inmuebles.
La duda que surge ya que no sólo es la vulnerabilidad de la identidad sino que no haya ningún cruce de datos antes de aceptar la postulación; apenas con imponer el número de CUIT en la base de datos de la Anses surgiría que los ingresos no califican. O bien los controles fallaron o no existen.
Hay más polémica. Todo aquel que haya tenido algún “antecedente financiero desfavorable en los últimos nueve meses, no podrá postularse”. Pero la norma nada dice de quienes hayan sido juzgados por todas las instancias, incluida la Corte Suprema de Justicia, y que tengan firme una sentencia que lo condena a 5 años y 10 meses de cárcel por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública. Solo para recordar: a Boudou se lo encontró culpable de, junto a otros cómplices, elaborar un plan para quedarse con la eximprenta Ciccone Calcográfica y así lograr contratos con el Estado para la impresión de billetes y documentación oficial.
En el acto de sorteo, Ferraresi dijo que el programa Casa Propia “genera un circuito virtuoso que tiene que ver con concretar sueños reales de argentinos y aparte es federal, se desarrolla en todas las provincias, en todos los municipios, y tiene que ver con el trabajo, con la dignidad y con poner a la Argentina de pie”. Hubo un total de 128.745 inscriptos de las 23 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Casa Propia otorgará 65.000 créditos personales, con un plazo de 36 meses y tres meses de gracia: 50% para la compra de materiales y el resto, para la contratación de mano de obra. De ellos, 40.000 préstamos son por un monto de $100.000 y los restantes, por $240.000.
Los otros 22.000 créditos son hipotecarios destinados a la construcción de viviendas nuevas de hasta 60 metros cuadrados de superficie en lote propio, por un monto máximo de 4 millones de pesos cada uno, con un plazo de hasta 30 años para el pago y una financiación del 100%, por lo que no se necesita contar con ahorros previos.
El acto terminó con algunas sentencias del Presidente: “De una vez por todas debemos entender que hay muchos cantos de sirenas, que hablan de la necesidad de ser libres y esa libertad a la que invocan nos lleva a los contagios y a las muertes”, dijo, en referencia a los próximos pasos que se darán en la cuarentena. Poco tiempo después, cuando se publicó la lista, se desató otra crisis en su gabinete.
Por Diego Cabot para LA NACIÓN