La provincia de Formosa vivió algo que no se vio en décadas. Es que el pueblo sometido se levantó y protestó contra una nueva arbitrariedad del gobierno del peronista Gildo Insfrán, quien con solo 17 casos nuevos de Covid-19, volvió a encerrar al pueblo formoseño, decretando el regreso a Fase 1. La Policía utilizó balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes, comerciantes y periodistas, sin distinción en la represión.
Cientos de personas se movilizaron el viernes en la capital de la provincia para protestar por la vuelta a fase 1 de aislamiento, que fue implementada el jueves. Las manifestaciones comenzaron el jueves. Todo terminó con graves incidentes porque la Policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos.
La ciudad determinó regresar a la etapa más estricta del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) desde las 00 del jueves hasta el 18 de marzo, tras detectarse 17 casos de coronavirus.
Esto implica el cierre nuevamente de los locales comerciales que no sean esenciales. El transporte interjurisdiccional también quedó suspendido, mientras que el urbano quedará a criterio de la Municipalidad de la ciudad que resolverá qué medidas tomar. La decisión de las autoridades sanitarias fue comunicada a través del parte informativo diario del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 de la provincia. “Lo que estamos viendo hoy es una foto de lo que pasó 14 días atrás, no es lo de ayer, es lo que viene ocurriendo en transmisión y contagios de días atrás”, afirmaron.
En ese contexto, y en medio de la crisis económica, los reclamos principales los llevaron adelante comerciantes y trabajadores ambulantes, que piden trabajar sin restricciones. Las movilizaciones comenzaron el mismo jueves, tras conocerse la medida, y se repitieron este viernes.
Al grito de “queremos trabajar”, decenas de personas marcharon hacia la Casa de Gobierno provincial. Arrojaron huevos contra el edificio y en un momento, cuando intentaron sortear el vallado de seguridad dispuesto en el lugar, se enfrentaron con efectivos policiales, que arrojaron balas de goma y gases lacrimógenos.
“Gildo (Insfrán) hace lo que quiere con Formosa, somos comerciantes no tenemos sueldos fijos, no vivimos del Estado, no tenemos planes, si no vendemos no tenemos plata y no tenemos alimentos. Queremos abrir con protocolo, todos nos cuidamos”, dijo una manifestante.
“Esto es una locura, es un campo de batalla. La Corte Suprema de Justicia tiene que apurar los procesos. La gente está decidida, por primera vez, a resistir. Estamos haciendo historia porque queremos una respuesta. Queremos que nos dejen ser libres, ahora nos sentimos peor que los animales”, expresó la concejala Gabriela Neme. “Era una marcha pacífica y terminó con la mayoría de las personas con balas de goma”, agregó.
Con el paso de los minutos la tensión creció y resultaron detenidos varios manifestantes, hasta periodistas, en una triste foto de lo que es la Formosa de Gildo Insfran que hoy reclama contra la violación de las libertades y los derechos. Este sábado desde las 11, 30 el pueblo vuelve a marchar y a reclamar.
Con información de Cuarto Poder Diario