Bolivia vivirá en octubre un balotaje inédito: por primera vez, dos candidatos de derecha se enfrentarán para definir al próximo presidente, en un escenario marcado por el fin de dos décadas de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS).
El domingo 17 de agosto, el senador Rodrigo Paz Pereira dio la sorpresa al imponerse en la primera vuelta y dejar en segundo lugar al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez. Ambos lograron capitalizar el hartazgo social hacia el oficialismo, al que se le atribuye la actual crisis económica y la falta de dólares.
Rodrigo Paz, la sorpresa que desafía las encuestas
Con 57 años, economista de profesión y actual senador por Tarija, Rodrigo Paz llegó a la contienda sin figurar entre los favoritos: hasta hace una semana los sondeos lo colocaban entre el tercer y quinto lugar. Sin embargo, se abrió paso con un discurso de cambio y un estilo de campaña austero que lo proyectaron al balotaje.
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, nació en Santiago de Compostela durante el exilio de su familia. A lo largo de su carrera fue diputado y alcalde de Tarija, y hoy se presenta como el candidato que busca sumar a las clases medias y bajas a la vida económica.
Promete créditos accesibles, libre importación de productos y una reforma tributaria que impulse la industria nacional. Una de sus cartas fuertes es su compañero de fórmula, Edman Lara, un capitán de la Policía con reputación de luchador contra la corrupción.
“Quiero felicitar al pueblo boliviano, porque ha dicho: ‘Quiero cambiar’. Esta es una señal de grandeza y de destino diferente para Bolivia”, declaró eufórico tras los resultados.
Jorge “Tuto” Quiroga, la experiencia en busca de revancha
El ingeniero Jorge Quiroga, de 65 años, es un viejo conocido de la política boliviana. Liberal de perfil, pero con llegada también a sectores conservadores, fue vicepresidente de Hugo Banzer y lo reemplazó en la presidencia entre 2001 y 2002.
Conocido popularmente como “Tuto”, buscó sin éxito la primera magistratura en 2005 y 2015, pero nunca había tenido tantas posibilidades como ahora. En esta elección llegó representando a la alianza Libre, tras apartarse de un bloque opositor que intentó consensuar un candidato único.
Con un estilo frontal, promete un “cambio sísmico”: privatización de empresas públicas deficitarias, acuerdos de libre comercio con potencias de Asia y Europa, una nueva Constitución y la reducción drástica del déficit fiscal.
“Me voy a dedicar a salvar la economía de Bolivia, atraer inversiones y abrir mercados”, afirmó tras asegurar su pase a la segunda vuelta.
Una definición que reconfigura el mapa político boliviano
El balotaje del 19 de octubre de 2025 marcará un antes y un después en la historia reciente de Bolivia. Con el MAS debilitado y sin chances reales de recuperar el poder, la disputa queda en manos de dos referentes opositores que representan visiones distintas de la derecha.
Rodrigo Paz, con un discurso moderado y promesas de inclusión económica, encarna la opción del cambio inesperado. Jorge “Tuto” Quiroga, con experiencia y un plan de liberalización profunda, busca volver al Palacio Quemado con una agenda de reformas radicales.
El desenlace de esta contienda no solo definirá al próximo presidente, sino que también sellará el rumbo de un país que intenta dejar atrás la crisis económica y las disputas políticas de los últimos años.
Con información de AFP