Vaticano – El esperado Cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro tiene fecha confirmada: comenzará el miércoles 7 de mayo en la histórica Capilla Sixtina. Así lo decidieron los más de 180 cardenales reunidos este lunes 28 de abril durante la V Congregación General en el Aula Nueva del Sínodo. La Iglesia se prepara para un momento clave tras el fallecimiento del Papa Francisco.
La elección del nuevo Pontífice se llevará a cabo luego de las misas de sufragio por el alma del Papa emérito, en un marco de estricta tradición y profundo recogimiento espiritual. Durante la Congregación, además, se realizaron 20 intervenciones donde se debatieron los desafíos actuales de la Iglesia y las cualidades que deberá reunir el próximo líder.
Un Cónclave cargado de simbolismo y reglas precisas
De acuerdo con las normas de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, actualizada por Benedicto XVI, el Cónclave debe iniciarse entre el día 15 y el 20 después de la muerte del Papa. Aunque la Constitución permite adelantar el proceso si están presentes todos los cardenales electores, en esta ocasión se respetará el plazo previsto.
En estos días, se espera el arribo a Roma de cardenales procedentes de los puntos más distantes del mundo. Todos se alojarán en la Casa Santa Marta, el lugar que Francisco eligió para residir durante su pontificado, en lugar del tradicional apartamento papal.
Ritual solemne: Misa, procesión y juramento
La jornada del 7 de mayo iniciará con la solemne misa pro eligendo Pontifice, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, quien invitará a los cardenales a dirigirse en procesión coral hacia la Capilla Sixtina. Allí, tras invocar al Espíritu Santo con el himno Veni Creator Spiritus, prestarán juramento de secreto absoluto y comenzarán las votaciones.
La Capilla Sixtina, cerrada al público, se adecuará con bancos de votación y el tradicional horno de las papeletas, de donde saldrá el esperado humo blanco o negro que anunciará al mundo si se ha alcanzado o no un acuerdo.
El proceso de votación: escrutinios y reglas estrictas
Cada día se realizarán cuatro escrutinios: dos por la mañana y dos por la tarde. Se requiere una mayoría cualificada de dos tercios para consagrar al nuevo Papa. Si no se logra un resultado después de 33 o 34 votaciones, el reglamento establece una segunda vuelta obligatoria entre los dos cardenales más votados, pero también con mayoría de dos tercios.
Una vez elegido, el cardenal será preguntado: Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem? (“¿Acepta su elección como Sumo Pontífice?”) y, tras su aceptación, elegirá el nombre con el cual será conocido.
De la “Sala de las Lágrimas” al “Habemus Papam”
Tras su elección, el nuevo Papa pasará a la conocida “Sala de las Lágrimas” donde, en soledad, vestirá por primera vez los ornamentos papales. Posteriormente, el nuevo Pontífice se presentará en el balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir la solemne bendición Urbi et Orbi y pronunciar las palabras más esperadas: “Habemus Papam”.
Así, el mundo entero espera con esperanza y oración la elección del nuevo líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos.
Con información de Vatican News