Por Corrientes al Día
Su hermano Sebastián también fue sentenciado a 12 años. El material incluía prácticas aberrantes, como abuso infantil y zoofilia. La investigación se inició gracias a un alerta internacional.
El Tribunal Penal N°1 de Posadas dictó una sentencia contundente el miércoles contra el exlegislador provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián, en una causa de altísimo impacto público y judicial. Los magistrados lo hallaron culpable de la tenencia y distribución de pornografía infantil, tras una investigación que reveló la posesión de más de 600 archivos con contenido de abuso sexual infantil y prácticas zoofílicas.
Germán Kiczka fue condenado a 14 años de prisión y su hermano Sebastián a 12 años. Ambos están detenidos desde agosto de 2024, cuando fueron capturados tras un operativo coordinado por la Justicia argentina con colaboración internacional. El exdiputado incluso estuvo prófugo durante varios días.
La investigación que los expuso
El caso se originó en enero de 2024 gracias a una alerta de la organización internacional Child Rescue Coalition, que detectó actividad sospechosa proveniente de direcciones IP localizadas en Argentina. La denuncia activó una pesquisa que derivó en allanamientos y secuestro de dispositivos en los que se hallaron 603 archivos entre imágenes y videos de contenido aberrante.
La gravedad del material, que incluía abuso infantil y contenido de zoofilia, impactó de lleno en la opinión pública y en el expediente judicial.
El intento fallido de desviar la causa
Durante el juicio, los fiscales Martín Alejandro Rau y Antonio Glinka denunciaron que la defensa de los acusados intentó presentar informes falsos para beneficiar a los imputados. Sin embargo, los peritajes digitales y las contradicciones en las declaraciones de Germán Kiczka fueron clave para confirmar su responsabilidad penal.
En sus últimas palabras, Sebastián Kiczka intentó exculpar a su hermano: “No sabía que era ilegal mirar estos videos en Internet”, dijo. Luego, en una declaración cargada de polémica y cinismo, describió cómo consumía el material mientras tomaba cerveza, intentando justificar su accionar con una supuesta adicción y ansiedad.
Un caso que estremece y marca precedentes
La condena representa un precedente importante en el juzgamiento de delitos vinculados a la pornografía infantil, sobre todo por tratarse de un exlegislador provincial que intentó usar su posición y estrategia legal para evitar la prisión.
La sentencia fue celebrada por organizaciones de derechos de la infancia y evidencia la efectividad de las redes internacionales de detección de delitos informáticos cuando se articulan con la Justicia local.
La causa, sin embargo, no termina aquí: fuentes judiciales no descartan nuevas líneas de investigación sobre la posible circulación o conexión con redes más amplias de distribución de este tipo de contenido.
Con información de El Doce
