Antes de Afrobeats, estaba fuji. La huella musical de Nigeria es conocida en todo el mundo, pero se sabe menos sobre la contribución de los musulmanes yoruba a este éxito. La música Fuji está a la vanguardia de este sonido, con sus orígenes en la oración, la devoción y el ritmo.
La primera vez que escuché música fuji fue en 2010 en la fiesta de bodas de un amigo nigeriano en el sur de Londres.
Todavía recuerdo los ritmos alegres y pegadizos del conjunto de pistas que sonaban y que estaban formadas por una tradición de percusión única, específica de su grupo étnico.
Lo que no sabía en ese momento era cómo la espiritualidad islámica es central en su historia.
“Remontándose a la época colonial, la música wéré era interpretada tradicionalmente por jóvenes urbanos de clase trabajadora para mantener entretenidas a las comunidades musulmanas durante las noches de Ramadán o para despertarlas para la comida antes del amanecer”
Fuji: A Opera , una exposición emergente, está haciendo su debut internacional en el Africa Centre de Londres para presentar este género musical único a audiencias nuevas y antiguas. Incluirá artefactos e instalaciones de imágenes de archivo nunca antes vistas y destacará los orígenes de la música fuji y su rica subcultura desde la década de 1960 hasta la actualidad.
El fundador de la exhibición, Bobo Omotayo, me dijo que ahora se siente como el momento perfecto para celebrar la fenomenal influencia de la música fuji, cómo comenzó y su impacto duradero. “Sin fuji, no habría Afrobeats. Con la enorme comunidad nigeriana de Londres y los estrechos vínculos con Lagos, estoy orgulloso de traer Fuji: A Opera al Africa Center este verano”.
La exposición se estrenó en 2020 durante la pandemia en Nigeria, y los organizadores dicen que es el escaparate más extenso de la subcultura fuji en la actualidad.
Fuji: una exhibición de ópera [crédito de la foto: Bisi Emeruwa]
La exposición mostrará instrumentos raros de Nigeria que se han tocado desde que surgió el género hace más de 50 años. Estos han sido donados por algunos artistas icónicos de fuji, y también rendirán homenaje a las comunidades musulmanas yoruba en la isla de Lagos que inventaron los orígenes musicales de la música fuji en lo que se conoce como música wéré o ajisari, que significa ‘despertar para suhoor’ en yoruba. idioma.
Raíces de Ramadán
Desde la época colonial, la música wéré era interpretada tradicionalmente por jóvenes urbanos de clase trabajadora para mantener entretenidas a las comunidades musulmanas durante las noches de Ramadán o para despertarlas para la comida antes del amanecer. Esta es una tradición que tiene el mismo espíritu que los tambores que a menudo se tocan en las calles de Estambul para despertar a los musulmanes para el suhur. La música de Wéré se basa en gran medida en proporcionar mensajes espirituales que alaban a Alá u otros recordatorios que están relacionados con la fe islámica.
Hay dos escuelas de pensamiento sobre el origen del nombre fuji. Uno dice que proviene de la palabra yoruba que significa fiesta, y luego la segunda escuela de pensamiento se refiere a Alhaji Sikiru Ayinde Barrister, quien dijo que se le ocurrió el nombre después de ver un cartel en un aeropuerto que anunciaba el Monte Fuji, el pico más alto de Japón. . Al igual que la música wéré , la música fuji se toca principalmente con instrumentos de percusión como el ‘tambor parlante’ o gangan.
Las cuestiones sociopolíticas, la ética y los acontecimientos históricos son temas clave que marcan la pauta de la música tradicional fuji. El consultor de cultura nigeriano, Jídé Taiwo, le dice a The New Arab que “en la década de 1960, la música fuji recién se estaba formando, ya que Barrister todavía estaba sirviendo en el ejército nigeriano en ese momento. Su música entonces era en gran parte de inspiración religiosa con una dosis de secularismo, como los discos Let’s Do God’s Will y Mecca Special.
el dominio de fuji
Los géneros musicales nunca son estáticos. Evolucionan para reflejar los gustos, culturas y preferencias de las nuevas generaciones y otras comunidades anfitrionas que los producen y reinterpretan. Lo mismo sucedió con la música wéré. “Lo que hizo Fuji fue incorporar algo de baile. La pista tradicional comenzaría con alabanzas a Alá o referencias al Corán. Con el tiempo, los artistas de fuji atenuaron las referencias islámicas para lograr un atractivo cruzado, pero aquellos que eran musulmanes descaradamente crearían un formato de baile en la cara A del casete y la cara B sería más islámica”, dice Bobo.
El género evolucionó para incluir músicos de otras comunidades, diferentes temas e instrumentos como el piano y la guitarra hawaiana. Hacia el final del período colonial en las décadas de 1950 y 1960, surgieron muchos grupos de actuación en otras ciudades como Ibadan e Ilorin, entre los que se destacan Sikiru Omo Abiba, Kasali Alani, Saka Olayigbade y Ayinla Yekinni .
Músicos como London Special, Fuji Reggae y Kollington Ayinla se abrieron camino en la década de 1970 con una sensación ecléctica, mientras que los músicos de fuji en la década de 1980 (que se considera la era dorada de la música fuji) comenzaron a usar sintetizadores con éxitos como Fuji Garbage y American Special. Durante la década de 1990, King Wasiu Ayinde Marshall, que trabajó en estrecha colaboración con Barrister, se convirtió en un pionero con discos como American Tips y Consolidation .
La compositora nigeriana, Beautiful Nubia dice : “Al principio, era la música de los musulmanes…. y luego cambió y se volvió un poco más rápido, en algún momento, ganó fanáticos de todo el país. Pero también solía ser la música de los pobres. Los yorubas más elitistas escucharían música extranjera o música juju o highlife. Y la pobre gente escuchó a fuji. Pero ahora creo que ha ido más allá de eso. Atraviesa todas las clases”.
Si bien la popularidad de la música fuji se puede atribuir a su ‘atractivo de fiesta’, su surgimiento a medida que avanzaba la era poscolonial de Nigeria invitó a decenas de comentarios políticos y sociales, no muy diferente de lo que estaba haciendo el movimiento Afrobeat de Fela Kuti en la misma época.
“La música de Fela Kuti fue solo una parte de su vida más grande que la vida (disculpas por el juego de palabras) debido a sus interminables enfrentamientos con los gobiernos militares de Nigeria. Pero fuji también reflejó los tiempos, quizás más que Afrobeat debido a su alcance entre el pueblo yoruba. Cada músico se aseguró de tener un tema sociopolítico en cada uno de sus discos. Por ejemplo, tanto Barrister como Kollington tenían álbumes que discutían las elecciones y la transición de Nigeria en 1983, que finalmente se vio truncada por otro golpe solo tres meses después. KWAM1 también liberó a Adieu Awolowo en 1987 para marcar el fallecimiento del líder político del país, Obafemi Awolowo”, explica Jídé.
el futuro de fuji
La música Fuji sigue siendo popular entre los musulmanes yoruba y una gran mayoría de los artistas provienen de esa comunidad. Debido a la naturaleza secular del género, a menudo no se toca en círculos religiosos, pero “es un hecho generalmente aceptado que la música fuji proviene de un trasfondo musulmán a pesar de su atractivo interreligioso. Además, debido a que ha tenido éxito durante cinco décadas, los futuros músicos no necesariamente tienen que comenzar en la mezquita porque las habilidades se pueden adquirir de artistas mayores y, como tal, esa tubería de la mezquita al escenario ya no es tan importante como solía ser. ser”, dice Jídé a The New Arab.
Esto refleja cómo la música gospel estadounidense fue el campo de entrenamiento del que surgieron artistas de r&b y pop con herencia negra estadounidense, como Aretha Franklin, Luther Vandross y Whitney Houston, Faith Evans, Ledisi y John Legend. Pero hoy, un punto de apoyo en la tradición musical de la Iglesia Negra ya no es una expectativa o una historia de fondo para los cantantes de hoy en día en la corriente principal, y esto habla de la articulación cambiante de lo que cuenta como un “garante” para el talento musical de uno y el futuro éxito.
Adewale Ayuba actuando en la ciudad de Nueva York en 1996 [Getty Images]
Hoy hay muy poca tensión en la articulación de géneros como la música Afrobeats (que no debe confundirse con el movimiento Afrobeat de Fela Kuti). Es una empresa musical principalmente secular de países de África occidental como Nigeria con una gran cantidad de artistas populares como Wizkid, Burna Boy, Yemi Alade y Tems. Los pioneros del género han acumulado millones de reproducciones en plataformas como Spotify y están llenando algunos de los estadios más grandes del mundo. Por ejemplo, Tiwa Savage hará historia como la primera estrella femenina de Afrobeats en encabezar el icónico Wembley Arena de Londres en noviembre.
A principios de junio, Spotify lanzó Afrobeats: Journey of a Billion Streams , un sitio dedicado a rastrear todo lo relacionado con el género. Jocelyne Muhutu-Remy, directora general de Spotify para África subsahariana, dijo: “No hay duda de que los afrobeats como género llegaron para quedarse y seguirán rompiendo techos. Solo en 2023, el género se habrá reproducido durante más de 223 millones de horas, con más de 7100 millones de reproducciones en Spotify. Creamos este sitio para los fanáticos nuevos y veteranos del género que deseen tener una mejor comprensión de cómo y dónde surgió este sonido explosivo”.
La música Fuji no ha logrado los mismos avances que los Afrobeats principalmente debido a su composición musical y estética escénica.
El típico disco tradicional de fuji está destinado a presentaciones en vivo y bodas, por lo que es extenso, con un promedio de 18 minutos por canción, por lo que, como me dice Bobo, “los músicos de Fuji nunca han podido presentarse de la manera en que lo hacen los artistas de Afrobeat, porque el La fórmula es que grabas un sencillo de éxito, le haces un video y luego lo promocionas en la radio, pero es difícil para las estaciones de radio reproducir un sencillo de 18 minutos.
“Estoy realmente interesado en ver cómo la próxima generación de artistas de Fuji se adapta a esta plantilla estándar. Si piensas en los artistas de Afrobeats que están probando referencias de este género, la música fuji es claramente un modelo. Creo que es una manera maravillosa de reimaginar nuestro pasado e imaginar nuestro futuro”, concluye Bobo.
La exposición tendrá una duración de varios días del 18 al 28 de agosto de 2023. Puedes conseguir entradas aquí: fujiopera.com
Adama Juldeh Munu es una periodista galardonada que ha trabajado con TRT World, Al-Jazeera, Huffington Post, Middle East Eye y Black Ballad. Escribe sobre raza, herencia negra y problemas que conectan el Islam y la diáspora africana.
Síguela en Twitter: @adamajmunu
