Un autocar de línea regular cayó por un puente a 40 metros de altura. El conductor y una pasajera han sido rescatados con vida
“Una tragedia sin paliativos””. Son las duras palabras que utiliza el alcalde del Ayuntamiento pontevedrés de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, para describir el dramático accidente sufrido esta Nochebuena en su localidad. Un autobús de línea regular que hacía el trayecto entre Lugo y Vigo cayó por un puente a 40 metros de altura con supuestamente nueve personas a bordo. Dos pudieron ser rescatadas con vida. Hasta el momento se han podido localizar dentro del vehículo tres cadáveres y otros tres cuerpos se hallaron en el agua.
El rescate está resultando muy complejo. Durante la noche los bomberos crearon una línea de vida en la que lograron descender sujetos por cuerdas y con una grúa hasta el autobús y rescataron al conductor y a una pasajera con vida y localizaron dos cadáveres. A las cuatro de la madrugada tuvieron que suspender las tareas de búsqueda por el elevado caudal del río Lérez. Había mucha corriente y un nivel de agua en el interior del autocar que ya tocaba el techo del vehículo. Además, el tiempo se complicó tanto que ya resultaba especialmente peligroso para los miembros de los servicios de emergencias.
Ya a primera hora de la mañana, al hacerse de día, se reanudaron las tareas de búsqueda y los servicios especializados lograron descender por una ladera hasta el autobús y revisar el interior. El Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Trives (Ourense) localizó en el autobús un tercer cadáver a primera hora de la mañana.
Una vez que se ha confirmado que dentro del vehículo ya no hay más pasajeros, las tareas de búsqueda se centran ahora en el agua. Dos embarcaciones peinan el río Lérez hasta un pantano situado a tres kilómetros de distancia mientras el Grupos de Especialista en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil revisa los fondos del río.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ha confirmado a EL MUNDO que sobre las 12.00 horas de este domingo con estas tareas se localizó un cuarto cadáver, que ya ha sido retirado del agua. Posteriormente, fue encontrado otro cuerpo también en el río. Durante la tarde los buzos encontraron otro cuerpo, río abajo, más alejado del autobús.
La única información que se tiene sobre el número de viajeros es la aportada por el conductor rescatado, que dijo que en el autocar viajaban nueve personas, incluyéndole a él, pero puede haberse equivocado.
De hecho, a estas alturas nadie ha denunciado la desaparición del noveno ocupante. Los ocho que aparecieron, tanto los dos vivos como los seis muertos, están identificados y sus familias los reclamaron, pero de esa persona número nueve nadie ha dicho nada hasta ahora. Queda la opción de que sea una persona sin arraigo o sin familia, por eso estos días se seguirá peinando el río, pero ya no como hasta ahora. La parte central del operativo de rescate se ha dado esta tarde por concluida.
VISITA A LA PRISIÓN
Se trata de vecinos de distintas localidades que partieron del autobús de la empresa Monbus en Monterroso (Lugo), en una parada que suelen utilizar las personas que acuden a una prisión situada en esta localidad para acudir a visitar a los presos. Son vecinos de Lalín, Agolada, Nigrán y Vigo, todas ellas de Pontevedra.
La noche fue especialmente dura para los equipos de emergencias, pues las condiciones climáticas eran muy adversas y el caudal del río estaba en sus máximos, complicando cada vez más las tareas hasta que fue necesario suspenderlas. Además, se vivieron momentos complicados a nivel emocional, pues empezaron a desplazarse al lugar, en Pedre, Cerdedo-Cotobade, los familiares de los pasajeros.
El alcalde de Cerdedo-Cotobade relató a EL MUNDO esos tensos momentos, que ha seguido en el lugar desde las diez de la noche, especialmente duros cuando los familiares han tenido que identificar a los fallecidos.
“No hay palabras que describan la tragedia que ha habido esta noche en nuestro ayuntamiento”, explicó, al pie de la carretera N-541, una vía que, pese a que en el tramo del accidente tiene un trazado recto, suele registrar numerosos accidentes. En este caso, es “la desgracia más grande que podríamos sufrir esta noche en este ayuntamiento”.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que el conductor está herido y ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Ha sido trasladado al Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela. La pasajera rescatada con vida ha sido trasladada, también herida y en shock, al Hospital Montecelo de Pontevedra.
UNA LLAMADA DESDE DENTRO DEL AUTOBÚS
Los servicios de emergencias tuvieron conocimiento de lo ocurrido a las 21.19 horas de este sábado, día de Nochebuena, por una llamada de un conductor que observó la barrera de protección de la carretera completamente destrozada, si bien, al asomarse, no se distinguía nada. El motivo era que la noche estaba cerrada, con una intensa lluvia y viento soplando en esta zona de Galicia que impedía ver el fondo del desnivel desde ese puente.
A partir de ahí, ya solo pudo confirmarse la peor de las noticias. Un amplio dispositivo de rescate se desplazó al lugar mientras el 112 Galicia recibió la llamada que confirmaba la tragedia. Una pasajera llamó desde dentro del autobús y contaba los trágicos momentos que se vivían en el interior, pues el vehículo estaba llenándose de agua.
Pese al amplio dispositivo de búsqueda desplegado, el accidente ocurrió en una zona apartada, en el interior de la provincia de Pontevedra y a 37 y 38 kilómetros de los parques de bomberos más cercanos –Carballiño y Silleda– y en una noche especialmente desapacible, de modo que la operación se complicó.
Las tareas de emergencia implicaron a bomberos del Deza, GES de A Estrada, Urgencias Sanitarias de Galicia-061, Protección Civil de Cerdedo-Cotobade, Guardia Civil de Tráfico, personal de mantenimiento del Ministerio de Fomento como titular de la vía y los Bomberos de Pontevedra. Por la mañana se unieron los especialistas en rescate de montaña y actividades subacuáticas de la Guardia Civil, además del helicóptero Cuco de Tráfico.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, de visita en el lugar del accidente, calificó de “tremendo que estas cosas sucedan, y más en un día como el de ayer y como el de hoy”, y trasladó sus “condolencias para las familias”. Un equipo de psicólogos especializado en catástrofes están atendiendo a los allegados para prestarles apoyo.
Rueda señaló que se desconocen “con certeza” las causas, si bien asegura que las condiciones meteorológicas eran “muy malas” y “seguramente habrán influido”. Se realizará una “investigación exhaustiva” y será necesario primero levantar el autobús. Para eso, se utilizarán grúas de gran tonelaje y “hay que ver si el puente es seguro y aguanta” el peso.
Fuente: elmundo.es