La Fundación Rewilding informó sobre los decesos de dos pichones de guacamayos, una nutria gigante y un pecarí, los animales que habían sido reintroducidos en la reserva natural de los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes después de más 60 años.
Como es natural en las poblaciones de cualquier especie, así como hay nacimientos también hay muertes, y en este caso nos toca despedirnos de cuatro individuos que fueron parte de los proyectos para recuperar a sus especies: Bori-Bori, Chirirí, Alondra y Feijón.
Bori-Bori y Chirirí eran dos pichones de guacamayo rojo que tenían menos de una semana de vida cuando debieron ser evacuados de su nido a causa de los incendios que afectaron el Portal Cambyretá del Parque Iberá. Se los llevó junto a sus padres a nuestras instalaciones en el Centro de Conservación Aguará donde durante varias semanas se les proveyó oxígeno para ayudarlos a respirar. Lamentablemente no se pudieron recuperar del efecto del humo en sus pulmones. Sus padres se encuentran sanos y de nuevo en libertad en el Parque Iberá.
Alondra era una nutria gigante proveniente de Hungría, la primera de su especie en llegar a la Argentina. Luego se le sumó Coco, con quién tuvo los primeros tres cachorros en nacer en Argentina, casi un siglo después del último nacimiento registrado para esta especie en nuestro país. La causa final de la muerte de Alondra fue una bacteria que afectó sus pulmones, pero no descartamos que haya contribuido a esta afección el estrés provocado por la evacuación durante los incendios y sus 11 años de edad, que se acerca a la expectativa de vida de las hembras de esta especie en la naturaleza. Coco y los tres cachorros se encuentran en perfectas condiciones y pronto nuevas hembras arribarán al proyecto procedentes de Europa y Estados Unidos.
Feijón fue uno de los primeros pecaríes de collar en arribar al Portal Yerbalito del Parque Iberá. Los incendios que se verificaron en Iberá afectaron el monte donde vivía Feijon y su grupo, quien murió debido a las quemaduras. El resto de los pecaríes se encuentran muy bien y el grupo de Feijon sigue aumentando de tamaño gracias a nuevos nacimientos.