Inició la última semana de vacaciones con datos alentadores que dejó el “finde” en relación a la presencia de visitantes en Isla Las Damas desde el lunes: alrededor de 600 y el interés manifiesto por sostenerse en buenos índices los días que restan para que concluya el receso de invierno.
En términos económicos, permite cierta oxigenación de la economía local, a partir de los prestadores turísticos primarios, pero también de muchos secundarios que se benefician con los “efectos colaterales” de un turismo en franco desarrollo.
Aún cuando buena parte la constituye el turismo interno, que accede a esta alternativa turística de calidad gracias a la presencia y apoyo del estado municipal, convencido de la importancia que reviste el turismo para el progreso de la ciudad. Así como lo impulsó la anterior gestión, la actual lo sostiene y mejora, desde el mismo momento en que definió a este como uno de los ejes que sustenta a su plan de gobierno.
Allí radica la activa y muchas veces silenciosa, tarea de gestión y promoción de la Dirección de Turismo que conduce Sebastián Candia De Biasio. Muchas veces incluso, de manera conjunta con otras secretarías y/o direcciones municipales, lo que deja entrever que efectivamente es eje de interés del estado municipal.
En este marco, Candia De Biasio entiende que “el Estado en el sistema turístico es la superestructura: quien regula, establece pautas, facilita ciertas cosas, proporciona herramientas para que el inversor perdure, transversalmente a cualquier partido político que gobierne. Este por su parte tiene que asumir el rol para llevar adelante el negocio; porque no debemos perder de vista que el turismo se basa en ventas”.
El intendente Mariano Hormaechea y su equipo redoblan esfuerzos por poner en acción lo que fueron palabras en tiempos pre-electorales, en materia de turismo. A modo de ejemplo, vale la pena traer a la memoria las mejoras estructurales que sorprende y a la vez hace disfrutar al turista que visita la Reserva Municipal, me refiero al Centro de Interpretación, alimentado energéticamente con paneles solares, las pasarelas en los senderos que permitirán continúen operativos aun cuando el río suba su caudal y retornen los espejos de agua, el mirador de la laguna de las mujeres, esculturas y demás… Que siempre habrá detalles para mejorar, es cierto. Que lo existente permite llevar adelante un servicio que deviene en disfrute de quien visita la reserva, también es verdad.
Ocurre que ésta, como la mayoría de las ofertas turísticas de Goya, comparativamente hablando, superan incluso en calidad a propuestas similares que podemos hallar en la provincia y en la región. Así planteadas las cosas, la relación costo-beneficio, se anticipa auspiciosa para el turista desde el momento mismo en que este se informa de las ofertas, y tras consumirlas, comprueba que la tarea está a la altura de las exigencias y terminan siendo superadoras de sus propias expectativas.
Lo cual lo expresa en sus círculos de socialización primaria, despertando el interés de aquellos que, seguramente en los días sucesivos, enlistarán sus nombres entre los protagonistas de una nueva incursión a la Reserva Natural Isla Las Damas.
