Julián Acosta tiene 32 años y nació en la ciudad de Resistencia y egresó de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste en el año 2014. Realizó su residencia médica en Neurología en el Instituto FLENI, uno de los centros más prestigiosos de Latinoamérica. En 2019 ingresó a la Universidad de Yale en Estados Unidos, donde trabaja en la actualidad como investigador postdoctoral. Durante una conferencia internacional, recibió dos distinciones otorgadas por la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón); una por haber liderado el proyecto de investigación mejor rankeado de Estados Unidos.
“Durante mi último año de residencia en Neurología tuve la oportunidad de hacer rotaciones breves en el exterior. En ese momento estuve un mes en el hospital asociado a la Universidad de Chicago y luego dos meses en el hospital asociado a la Universidad de Yale (Hospital de Yale – New Haven). Mi mentor durante ese tiempo fue el Dr. Guido Falcone, neurólogo argentino que también realizó su residencia en FLENI, quien me reclutó para trabajar en su laboratorio de investigación”, detalló Acosta acerca de su trayectoria académica y profesional.
Hace tres años vive en Estados Unidos, y comentó que los dos primeros años en la Universidad de Yale fueron financiados mediante subsidios de investigación de proyectos de su mentor y el actual año académico mediante una beca llamada “Beca Bugher”, otorgada por la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón).
En el último tiempo, durante la Conferencia Internacional de ACV, este jóven médico egresado de la UNNE, recibió dos distinciones: el Premio “Mordecai Y.T. Globus” al Nuevo Investigator en ACV”, un reconocimiento importante para investigadores en entrenamiento que se encuentran trabajando en la prevención de accidentes cerebrovasculares. Y la segunda distinción que se llama “Paul Dudley White” International Scholar Award, y reconoce a los proyectos de investigación mejor puntuados de cada país. “El proyecto que lideré recibió este premio por ser el mejor rankeado de todo Estados Unidos”, contó.
“Nuestro trabajo se basó en una escala de salud cardiovascular desarrollada por la American Heart Association, llamada “Life’s Simple 7”® (en español la traducen como “Los 7 pasos”). Esta escala incluye 7 factores que hay que controlar para mantener una buena salud cardiovascular”, detalló sobre el proyecto. Explicó que los siete factores son: presión arterial, niveles de colesterol, niveles de glucemia, el índice de masa corporal (relacionado a mantener el peso corporal adecuado para la talla), dieta saludable, actividad física y no fumar. “Cada uno de estos factores contribuye a la salud cardiovascular, y mantenerlos en niveles óptimos reduce significativamente el riesgo de padecer un infarto de miocardio o un ACV. Además, mantener niveles óptimos de estos factores también se asocia a menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo o demencia”, aclaró.
“En nuestro proyecto fuimos un poco más allá e investigamos si mantener estos factores en niveles óptimos también se asocia a un cerebro más sano (visto en neuroimágenes) incluso en personas relativamente sanas, sin enfermedades neurológicas como ACV o demencia. Y en nuestros resultados encontramos que así es, incluso en personas sin enfermedades neurológicas manifiestas”, explicó.
De la UNNE a Yale
En diálogo con Radio UNNE, Acosta recordó su paso por la Universidad Nacional del Nordeste. “Sin dudas, la educación que nos da la Universidad Nacional del Nordeste es muy importante. Es muy competitiva a nivel nacional“, aseguró.
“Estoy profundamente agradecido a la universidad pública, ya que me permitió estudiar medicina y desarrollarme profesionalmente. Estoy en contacto con muchos estudiantes y aspirantes a estudiar medicina acá en Estados Unidos y el contraste es muy importante en cuanto al acceso a una carrera universitaria”, agregó.
En base a su experiencia, aseguró también que “la educación pública en Argentina es algo muy bueno que da muchas oportunidades”; y comparando con la realidad de Estados Unidos señaló que “es difícil acceder a la educación universitaria- si no tenes un pasar económico”.
“Creo que tenemos la oportunidad de mejorar incluso más la educación universitaria argentina e incentivar y promover la investigación científica en nuestras universidades”, consideró no obstante.
Consultado sobre su futuro profesional, este joven chaqueño dijo ser un apasionado de la combinación de ciencia, medicina y tecnología, “por lo cual estoy trabajando en lo que es genética acá en Yale; y en el futuro me voy a enfocar más en lo que es medicina de precisión, inteligencia artificial”, adelantó.
