Por Corrientes al Día
La ciudad de Monte Caseros volvió a convertirse en el corazón de la cultura gaucha del litoral al celebrar con gran convocatoria la 55ª edición del Festival de Doma y Tradición, un encuentro que reunió destreza ecuestre, música, danza y un fuerte sentido de identidad correntina.
La gran fiesta popular se desarrolló durante el fin de semana en el campo “Daniel Colo Franceschini” del Club Samuel W. Robinson, donde miles de vecinos y visitantes de distintos puntos de la provincia y la región acompañaron dos jornadas cargadas de emoción y raíces.
La ceremonia inaugural estuvo encabezada por el intendente Juan Carlos Álvarez, quien destacó el valor del festival como una cita clave para preservar las costumbres ancestrales y fortalecer el legado cultural que define a Monte Caseros. En su mensaje, remarcó que la continuidad del evento a lo largo de más de cinco décadas refleja el compromiso de la comunidad con su historia y tradiciones.

La jineteada, eje del festival
El corazón del festival latió al ritmo de la jineteada, principal atractivo de ambas jornadas. En el campo de doma, jinetes y tropillas de Corrientes y provincias vecinas demostraron coraje, técnica y una profunda conexión con el mundo rural, despertando el aplauso permanente del público.
Cada monta fue una expresión viva del trabajo del campo y del espíritu gaucho, consolidando al festival como uno de los más representativos de la región.
Más allá de la doma, el festival ofreció un completo programa artístico que aportó color y emoción. La música folclórica y los ballets tradicionales se adueñaron de los escenarios, rindiendo homenaje a la cultura popular y a las expresiones que mantienen viva la identidad correntina.
El sábado, el público disfrutó de las actuaciones de las Hermanas Chamameceras, el ballet Flor del Ceibo, Gerónimo Zambón, Monchito Merlo, Tono Benítez y los Criollos, y Gabi y la Alta Frecuencia, acompañando las distintas instancias del campo de jineteada.
Un domingo con gran cierre popular
La jornada del domingo comenzó temprano con nuevas montas y continuó con los shows de Los Sin Corazón, Los Paisanos del Chamamé y el ballet Yerokí Porá. Por la noche, el escenario recibió a La Ronda, Juancito Güenaga, y se llevó adelante la premiación, antes de un cierre a pura fiesta con Los Vecinos, Grupo Abu, Marcos Martín “el Picaflor” y Jorgito y los Gigantes.
Entre las tropillas que se lucieron durante el festival se destacaron El Horcón de Ramón Ojeda, La Sin Rival de Miguel Ojeda, La Suerte de Mario Olier, La Surera de Jorge Sap, El Rebusque de Miguel Kuhnel, La Amistad de Cristian Jacobo, La Sureña de Juan C. Predolini Parera y La Sin Querencia de Claudio Gieco.
El trabajo en el campo estuvo a cargo del capataz Jorge Sap, junto a su ayudante Esmeralda Ojeda, mientras que la tarea de evaluación fue realizada por los jurados Peti Correa, Choato Melgarejo y Ramón Ortiz.
Desde la organización agradecieron especialmente a jinetes, tropilleros, artistas e instituciones, cuyo acompañamiento fue clave para que esta 55ª edición se viviera como una verdadera celebración popular.























