El Ministerio de Salud Pública de Corrientes, alcanzó un importante hito en la digitalización del sistema sanitario provincial. A través del Sistema de Gestión de Admisión e Historia Clínica Digital, ya se registraron 3.920.995 atenciones, que abarcan emergencias, consultas ambulatorias, internaciones, tratamientos y medicamentos indicados por los profesionales.
Este sistema permite el registro mecanizado, seguro y confidencial de los datos sociales, preventivos y médicos de cada paciente, constituyendo una herramienta clave para mejorar la calidad de atención y fortalecer la planificación sanitaria.
La implementación de la Historia Clínica Digital comenzó en 2019, con un hospital y un Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Desde entonces, el sistema se expandió progresivamente y hoy 46 instituciones sanitarias de la provincia trabajan con esta modalidad.
Solo en lo que va de 2025, ya se registraron 887.952 atenciones y 259.937 nuevos pacientes incorporados al sistema, lo que demuestra la consolidación del modelo digital en la red pública de salud.
“Una herramienta integrada para mejorar la atención”
El director de Sistemas del Ministerio de Salud Pública, Fabián Medina, explicó que la Historia Clínica Digital permite la interconexión entre hospitales, maternidades y centros de salud, garantizando la continuidad de la atención:
“El sistema funciona a nivel integrado, es decir, el profesional que atiende en un centro puede acceder al historial médico del paciente. Trabajamos con maternidades, sectores pediátricos, de adultos y geriátricos”, señaló.
Medina destacó que el sistema permite realizar seguimientos completos de embarazos, nacimientos y atención infantil, y que también se aplica en la emergencia pediátrica y adulta, registrando internaciones, estudios complementarios (laboratorio, tomografía, rayos), diagnósticos, medicamentos y altas médicas.
Además de mejorar la trazabilidad de la atención, la digitalización también optimiza los procesos administrativos, ya que la información recopilada permite recuperar gastos mediante la facturación a obras sociales, generando mayor eficiencia en la gestión de recursos.