Por Corrientes al Día
El horror golpea nuevamente al conurbano bonaerense con un caso que sacude por su brutalidad y por la dimensión mafiosa del hecho. Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), las tres jóvenes que habían desaparecido en La Matanza, fueron halladas asesinadas y descuartizadas en una vivienda de Florencio Varela. Lo estremecedor: el crimen fue transmitido en vivo a través de Instagram, en un grupo cerrado, frente a unas 45 personas que presenciaron la tortura y ejecución como un mensaje de disciplinamiento narco.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que la sesión de tortura fue difundida en tiempo real, a modo de “castigo ejemplificador”. “Esto le pasa al que me roba droga”, habría dicho el líder de la banda durante la transmisión. Según el funcionario, uno de los cuatro detenidos reveló este dato clave que ahora se investiga como móvil del triple homicidio.
Los detenidos son Miguel Ángel Villanueva Silva, de 27 años y nacionalidad peruana; y los argentinos Iara Daniela Ibarra (19), Andrés Maximiliano Parra (18) y Magalí Celeste González Guerrero (28). Todos están acusados por homicidio agravado, aunque la Justicia busca al autor intelectual: un joven peruano de unos 23 años señalado como jefe de la organización.
Las víctimas fueron engañadas con la promesa de asistir a un supuesto evento. Al llegar a la casa de Florencio Varela, ya todo estaba preparado: los narcos habían cavado pozos en el patio donde luego ocultaron los restos. La investigación apunta a que el contacto con la organización se habría dado en el barrio porteño de Flores, que las jóvenes solían frecuentar.
Los detalles forenses: tortura y sevicia
El caso tomó ribetes aún más siniestros con los resultados de las autopsias. Lara Gutiérrez, de 15 años, sufrió amputaciones en la mano izquierda, quemaduras de cigarrillo, cortes en la oreja y una herida letal en el cuello. Brenda del Castillo murió por un golpe fatal en el cráneo y presentaba un corte transversal en el abdomen realizado post mortem. En tanto, Morena Verdi fue asesinada por luxación cervical y múltiples golpes en el rostro. Todo apunta a un crimen mafioso ejecutado para enviar un mensaje.
La búsqueda del jefe de la banda se concentra en Villa Zavaleta, en Barracas, donde se presume estaba el búnker principal. En los allanamientos recientes hallaron rollos de billetes de baja denominación y rastros de un desalojo apresurado. El ministro Alonso aseguró que trabajan junto a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, y que “tarde o temprano” darán con el paradero del cabecilla.
Con información de Infobae